Distintos actores sociales realizaron un balance anual y todos coincidieron en que los reclamos fueron habitué todo el año. Desde el teatro rechazando los recortes en el INT, hasta la Mesa Ni Una Menos Santa Fe gritando a viva voz “libres y vivas nos queremos». Asimismo, la educación y los centros de estudiantes fueron protagonistas este año en una lucha que duró meses para los docentes universitarios pidiendo recomposición salarial en medio de una suba inflacionaria. Los comerciantes se sumaron al reclamo y manifestaron que fue un año negro, con 11 meses de números en baja.

Año difícil para todos los sectores sociales, desde un actor hasta un industrial. En Rueda de Prensa invitamos a diferentes representantes de la sociedad para realizar un balance anual. Todos coincidieron en que fue un año complicado.

En conjunto, se analizó una de las problemáticas que estuvo en la calle y seguirá estando. El tema de la violencia de género y distintos reclamos en torno al feminismo como lo fue la despenalización del aborto.

El reclamo por el aborto legal copa el Puente Negro

Desde la Mesa Ni Una Menos Santa Fe, Claudia Catalín resaltó que fue un año importante de lucha pero aún así «todavía nos falta reclamar por nuestras muertas». A la reflexión se sumó Rubén Von Der Thusen, actor, que este momento «nos hace abrir los ojos y ver dónde está parado el hombre».

La voz de Ni una Menos volvió a las calles

Asimismo, realizó una comparación sobre el aborto y el matrimonio igualitario preguntándose por qué uno se aprobó y el otro no. La respuesta que dio abrió un nuevo camino de pensamiento y ligó la situación al patriarcado, señalando que el matrimonio igualitario se asocia a la relación de dos hombres ante todo y por lo tanto el patriarcado le dio un lugar, cosa que no ocurrió con la despenalización del aborto.

Por otro lado, desde ADUL, el gremio que nuclea a los docentes universitarios, Mariana Carminatti señaló que entre el movimiento de mujeres hay diversas ideologías políticas y diferencias de pensamientos pero aún así todas «las mujeres nos decimos vivas y libres nos queremos».

En tanto, Carlos Arese del Centro Comercial, compartió su experiencia y señaló que muchos hombres de su edad tuvieron que entender que esta lucha llegó para quedarse y «debe avanzar».

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