Centenares de santafesinas vestidas de negra marcharon este mediodía hacia la puerta de los tribunales locales. Un tajante comunicado elevó el reclamo al Poder Judicial por casos de violencia de género y femicidios, en consonancia con el paro de mujeres nacional.

“¡Ni una menos, vivas nos queremos!” fue el gritó que se repitió constantemente durante el mediodía de hoy en el microcentro santafesino. Centenares de mujeres vestidas de negro replicaron el paro y la movilización, que también se produjo en el resto del país, en reclamo de justicia por los recientes casos de violencia de género y femicidio.

La plaza San Martín fue el punto de partida para la marcha que hizo su paso frente a la sede del Ministerio de Seguridad y prosiguió por calle San Jerónimo hasta la puerta de los tribunales santafesinos. La absolución de los cargos de abuso sexual y femicidio para el caso de Lucía Pérez –cuya muerte motivara la primera movida nacional del Ni Una Menos en 2016–, tanto como lo ocurrido con la joven Rosalía Jara en Fortín Olmos, en el norte de nuestra provincia, como la reciente quemadura en el 60% de su cuerpo que sufriera Bernarda Massolo en Brasil –hoy internada en el hospital José María Cullen– tras ser atacada por su pareja, fueron algunos de los nombres que se exaltaron durante la movilización de este “miércoles negro”.

Cuando la marcha se detuvo ante el Palacio de Justicia, en su interior se llevó a cabo una performance, mientras en la calle el cántico de “se va a caer, se va a caer esta justicia patriarcal” se repetía incesantemente. Paso seguido se dio lectura a un documento que puso el acento en la responsabilidad del Poder Judicial a la hora de definir sanciones para los femicidas y agresores por la condición de género, tal como ocurriera el pasado 25 de noviembre cuando se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

En esta oportunidad –y en consonancia con el paro y movilización nacional– el texto resaltó una vez más que Santa Fe suma 31 víctimas de femicidio y travesticidio en lo que va del año y reclamó por “Natalia Acosta, Vanesa Castillo y Beatriz Ramos, así como por el travesticidio de Adriana Kuki Boneto, Rosalía Jara y  para todas las víctimas de la violencia machista”. Se recordó, entonces, que el pasado 25 de noviembre “amigas de Bernarda subían al escenario para denunciar que ella se encontraba peleando por su vida en Brasil tras haber sido rociada con alcohol y prendida fuego por su pareja quien se encontraba prófugo”.

“Aún nos llena de indignación que no se tomaran las medidas preventivas después que Romina Dusso denunciara a Marcos Feruglio, el fiscal Andrés Marchi decide esperar y horas después cuatro integrantes de su familia son asesinados. Ante el pedido de destitución, el Ministerio Público de la Acusación lo rechaza, en una clara demostración de indiferencia frente a estos sucesos”, continuó.

“El miércoles 28 de noviembre, la familia de Rosalía Jara daba sepultura a sus restos en Fortín Olmos luego de haber sido confirmada su identidad, se encontraba desaparecida desde el 1 de julio del año pasado –repasó el documento–. Está detenido el profesor Valdéz, quien la embarazó cuando era su alumna y tenía menos de 16 años. La causa que se está tramitando en el Juzgado Provincial de Reconquista, debe pasar a la Justicia Federal, algo que se encuentra demorado. Este paso es indispensable para avanzar en la búsqueda de los responsables materiales e intelectuales del asesinato y para que Alma, su pequeña hija, reciba la indemnización que le corresponde”.

En otro tramo, la Mesa Ni una Menos local y las organizaciones presentes enunciaron mediante el texto que la semana pasada se terminaba “reuniéndonos frente a Tribunales para denunciar que había pasado un año desde que Carla Rivas fuese brutalmente quemada y asesinada   en el barrio Chalet de nuestra ciudad. Sin embargo, el expediente sigue durmiendo el sueño de la injusticia eterna como suele ocurrir cuando de la violencia contra nosotras de trata. La fiscal Ana María Gioria no investiga las causas del crimen, no escucha las pistas que sugiere la familia de Carla y no protege debidamente a los testigos, lamentan. La carátula del crimen sigue siendo homicidio, y no femicidio”, denunciaron.

“Todavía la pedagogía de la crueldad se escribe en nuestros cuerpos, todavía la justicia mira para otro lado, cómplice y cobarde, por eso nos vuelve a doler Lucia Pérez, Camila García y todas”, exaltó el texto a continuación. Para poner sobre relieve que “no dan tregua. Ni los femicidas, ni sus cómplices dentro del Estado y la justicia que le dan impunidad y nos revictimizan, como siempre han hecho los machos patriarcales,  esos que andan por la calle o los que  tienen oficinas en edificios públicos. Son feminicidios –recalcaron–. Denunciamos al Estado y a sus funcionarios por incumplir las convenciones internacionales, y ser cómplice de estos crímenes, por guardar silencio, por la omisión, la negligencia, la inactividad para prevenir, sancionar y erradicar la violencia”.

“No nos callamos más, no nos calmamos nada. Nuestros cuerpos, nuestro territorio, nuestras decisiones. La calle es nuestra y lo seguirá siendo”, exaltó para luego exigir:

Destitución de los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale autores del fallo patriarcal que da impunidad a los femicidas por incumplir con la legislación vigente negando justicia a la víctima (Lucía Pérez).

Destitución y remoción de todos los jueces, fiscales y funcionarios judiciales que no cumplan con la ley 26.485 de protección integral a las mujeres.

Acceso a las audiencias de delitos de género del periodismo especializado, representantes de las organizaciones feministas y áreas de gobierno vinculadas para el debido cumplimiento del derecho a la información.

“Ni una menos. Vivas, libres y con justicia nos queremos” fue el bramido replicado del final.

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