El presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe evaluó la gestión provincial, opinó sobre la violencia y la falta de acciones en materia de Seguridad. Sobre el caso Traferri, sostuvo que “es fundamental que los fiscales puedan ir a fondo”.
“En la política hace falta mesura. Hay que tener posiciones claras. Hay que hablar cuando uno tiene algo para decir y no abusar de las declaraciones. Hay funcionarios que se dedican más a declarar que a hacer actos de gobierno”. De esa forma, Miguel Lifschitz expuso su postura en el contexto del fin de un año más que agitado y de la coyuntura provincial. En comunicación con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe agregó: “Hoy la gente necesita menos anuncios y más hechos concretos”.
En relación con las denuncias sobre vínculos con el juego clandestino que caen sobre Armando Traferri, el exgobernador separó “el tema de la violencia en Rosario, que viene de larga data” del “lamentable hecho” que alcanza al senador del departamento San Lorenzo. Desde su perspectiva, se trata de “una mancha de aceite que termina contaminando a toda la política. Por eso es fundamental que los fiscales puedan avanzar e ir a fondo, sin ningún tipo de intervención de ningún otro ámbito de poder”.
En consonancia con esa argumentación, el dirigente del FPCyS sostuvo que “nadie en su sano juicio puede pensar que esté en peligro la institucionalidad de la provincia”, en referencia a los dichos del abogado de Traferri, José Luis Vázquez, sobre el mandato de Omar Perotti.
Por otra parte y en virtud de las muertes violentas que acaecieron en los últimos durante en la ciudad de Rosario, Lifschitz opinó que “hay una situación de violencia que se ha agudizado porque hay una retracción de la presencia y del trabajo policial, porque hay una falta de coordinación entre los distintos organismos de seguridad”. Y consignó: “Hay un descontrol de la violencia a la que el Estado, a través de sus distintos organismos, no logra ponerle fin. Nadie se hace cargo de ese problema. El gobernador nunca habla de problemas de inseguridad –observó–, el ministro de Gobierno no existe y el ministro de Seguridad (Marcelo Sain) está más ocupado en declaraciones vinculadas a otros temas. Esto es grave porque vamos a terminar con casi un 40% más de homicidios que el año anterior”, advirtió.
Del mismo modo, el referente socialista reclamó mayor diálogo y consenso de parte del gobierno provincial. “No tiene interlocutores ni ministros que se ocupen de coordinar, hablar y conversar con la oposición. Evidentemente, no hay interés genuino de buscar acuerdos, sino más bien escenarios de confrontación”, objetó.