Miguel Ponce, especialista en Economía Real y Comercio Exterior, habló de la “incertidumbre” que golpea al sistema productivo y la caída de su actividad.
Tras las últimas negociaciones realizadas por el ministro Sergio Massa con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), en función de los desembolsos que llegarán y los plazos de la deuda, se plantea cierta situación de “incertidumbre”. Así lo analizó Miguel Ponce, especialista en Economía Real y Comercio Exterior, en virtud de los tipos cambiarios.
“La incertidumbre pega y se refleja en nuestra cotidianeidad. Durante la semana que ha pasado hemos tenido un ocaso del sistema aduanero. No se pueden operar ni importaciones ni exportaciones porque no se ha adecuado en tiempo y forma el sistema informático Malvinas, que guarda todas las operaciones de comercio exterior”, ilustró en contacto con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario).
Los efectos directos, habida cuenta de esta situación, es la falta de insumos para algunos sectores productivos. Asimismo, “está a punto de pararse el llenado del Gasoducto Néstor Kirchner, en Vaca Muerta, porque faltan repuestos en muchísimos de los equipos”. La explicación sobre estas cuestiones no es otra que “la falta de dólares”. “No pueden entrar insumos para el campo, la industria y la infraestructura. No hay fertilizantes ni agroquímicos para el campo. No hay sector de la economía argentina que no esté afectado por esta situación”, insistió.
En términos de la macroeconomía, “el estado de estanflación que se pensaba para 2023” ahora se define como “receflación”. Es decir, “recesión, caída de la actividad, con alta inflación”. Así las cosas, además, los cálculos del FMI acerca de la inflación al final del año se ubicó en un 120%, aunque para Ponce podría llegar al 150%.
