La diputada sostuvo que con el 8% de lo que provincia cobra por la deuda de Nación se puede dotar de luz y agua a las 408 barriadas distribuidas en toda la bota.
Atenta a la realidad socioeconómica y la inseguridad que afecta a un grueso sector de la población, Lucila De Ponti se encuentra en campaña para renovar su banca en la Cámara Baja de Santa Fe en las filas del Movimiento Evita. “Lo que no me gusta ver en campaña, y me parece que le hace mal a la política, es una sobreactuación de determinadas discusiones o la invención de discusiones”, planteó la legisladora en conversación con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario).
Desde su perspectiva, es menester “trabajar en el sentido contrario: asumir con mucha responsabilidad el diagnóstico sobre los problemas pero, sobre todo, qué podemos y qué tenemos que hacer para resolver las cosas”.
Así las cosas, De Ponti no se mostró a favor de caracterizar la coyuntura en comparación con la previa de lo ocurrido en diciembre de 2001. “En ese momento, había una situación profundamente recesiva de la economía. Hoy, cuando se habla con el sector pyme o con el sector industrial se sabe que hay crecimiento. La similitud es el fuerte nivel de endeudamiento y la dependencia con el FMI”. De la misma manera, la diputada remarcó que el principal problema de la actualidad es la pérdida del poder adquisitivo y del valor de la moneda.
En paralelo, la precandidata se refirió a la situación del hábitat en barrios populares. “Hace muchos años que trabajamos con organizaciones comunitarias para construir una política de Estado para visibilizar los barrios populares”, aseguró y añadió: “Todos tienen en común la precariedad del hábitat: la falta de servicios públicos y de inversión municipal. Además, de cómo están construidas las viviendas”.
“Esta política –continuó– está relacionada con la Ley Nacional de Barrios Populares que nos permite saber que, hoy, en nuestra provincia existen al menos 408 barrios populares. El objetivo es empezar a urbanizar a partir de la inversión pública”, definió la legisladora. En tanto, remarcó: “Se puede hacer con los recursos que tiene la provincia. Si del total del volumen de la deuda de coparticipación que Nación le paga a provincia, tomamos el 8% y podemos llevar luz y agua potable a todas las familias que viven en los barrios populares”, aseveró.
