El intendente reprochó las decisiones unilaterales para las candidaturas y afirmó que aún no decidió su voto para las PASO. Seguridad, transporte, la formación de un equipo propio y las prioridades de un posible segundo mandato en esta entrevista.
Camino a su reelección como intendente de Santa Fe, Emilio Jatón se refirió a su gestión, que contempla lo ya hecho y “mucho más previsto”. De la misma manera, no evitó hablar de la coyuntura política y temas de agenda clave como el transporte, la seguridad y la urbanización. Así lo expresó en una entrevista con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario).
Al ser consultado, en primer término, sobre su voluntad de continuar a cargo del Ejecutivo local, Jatón planteó: “No tuvimos el tiempo suficiente para desarrollar nuestra gestión como la teníamos planeada y como la seguimos planeando”, señaló en tanto aludió al impacto de la pandemia de la Covid 19, lo “cual restó tiempo de acción, pero no de planificación”, aclaró.
–¿Cuál es el punto más importante que falta dentro esa planificación?
–La ciudad no logró todavía los equilibrios que pretendemos. Urbanizamos muchos barrios, muchos barrios están en obra. Esos barrios deben conectar con las grandes avenidas y con el centro. Ahora estamos equilibrando. El espacio público es clave: allí se concentra el barrio, los vecinos, los familiares, se crea ciudadanía. Hay que tener buenos espacios públicos. Nos habíamos propuesto 70 plazas. Llegamos a 50. Hay muchas que están en obra. Cada vez que recuperamos un espacio público es un espacio más para el barrio –remarcó el intendente–.
–¿Da resultado instalar en el plano público temas como la nocturnidad y el transporte?
–El resultado es sumamente positivo. Es difícil tomar decisiones desde un lugar en soledad. Las decisiones hay que construirlas. Eso es lo que hacemos. Cuando la construcción es colectiva se llega a un punto final, en el que no todos estarán de acuerdo, pero era necesario hacerlo. Cuando hay consenso, el producto final siempre es bueno. Y podemos hacer reajustes. Las críticas han menguado porque los procedimientos están siendo activados. Hay reglas claras y hay que cumplirlas.
–¿La discusión del transporte será más gruesa?
–Puede ser. Desde 1996 no tenemos licitación en la ciudad. Entonces, se aplica un parche sobre otro parche. Cuando hay que exigir, no hay norma jurídica que apoye. Y los empresarios saben jugar con eso –subrayó–. Mientras tanto tratamos de mantener el servicio lo mejor posible. La discusión es muy esperada por los vecinos. Una vez que establezcamos las normas legales, vamos a discutir con los vecinos los recorridos –anunció–. Hoy tenemos dateada toda la ciudad: qué paradas más se usan, dónde son necesarias, cuál es el recorrido que menos se usa. Mantenemos contacto con empresarios del transporte que ven con buenos ojos, pero la realidad económica del país pone en duda los procesos.
–Son muchas las expresiones sobre la seguridad y el rol que debería ejercer la Municipalidad. ¿Cuál es su postura al respecto?
–Sé dónde estoy y sé cuál es la realidad. Esa es una ventaja. Hay quienes tuvieron responsabilidades dentro de la política y hablan de que falta seguridad. Reconocemos el problema, lo tomamos desde un principio urbanizando los barrios más calientes: haciendo calles, poniendo luces, haciendo cordón cuneta, haciendo plazas –detalló–. Licitamos un nuevo sistema de monitoreo. Se nos cayó y lo vamos a volver a licitar. Hemos duplicado las alarmas comunitarias. Hemos fortalecido la GSI (Guardia de Seguridad Institucional). Todo eso no alcanzó –admitió–. Pero hay que seguir en ese camino. Y hay que articular mucho con los gobiernos nacional y provincial. No es una cuestión que no tengamos en el centro de la escena, pero no es una cuestión fácil de cambiar porque tiene que ver con las realidades individuales, socioculturales y con los procesos que hay en el Ministerio de Seguridad que, muchas veces, no pone la mirada donde la tiene que poner.
–En ese contexto, ¿se sintió acompañado por las políticas nacionales y provinciales?
–Desde lo verbal, sí porque tenemos buen diálogo. Desde lo territorial, a veces no. Con Nación hemos tenido poco contacto en ese sentido. Falta una política de seguridad para la ciudad de Santa Fe. Que se trabaje de forma complementaria: todos sentados en la misma mesa. Eso no pasó porque hubo promesas. De todas las reuniones, todos tienen el diagnóstico. Pero los que tienen que dar la solución, a veces, no la dan.
–En todos sus niveles, ¿de qué manera afectan las internas político partidarias a la gestión?
–En un principio, había tensiones con algunos sectores. Nos empoderamos y fuimos cambiando algunos secretarios y logramos una estabilidad para el funcionamiento. Las internas nacionales no impactaron en nada. De cada 10 obras, ocho se hacen con fondos nacionales. El acuerdo de gobierno que tenemos con radicales, con organizaciones sociales, con el PDP funciona y funcionó en el armado de las listas –aseguró taxativo–. Conformamos un equipo propio disímil ideológicamente, pero propio. En estos tiempos de grietas, es muy importante –ponderó–.
–Sobre el frente Unidos para Cambiar Santa Fe, ¿qué puede surgir de su interna?
–Me preocupa cómo se transita esa interna y no veo que se transite con la posibilidad de ir juntos hacia el mismo lugar. En las internas hay que ser más honesto y hablar con mayor claridad. Hay muchos candidatos que se eligieron desde un sector de los partidos, no desde el partido –observó–. Hay que empezar a discutir las políticas partidarias. Estoy en un lugar donde las decisiones no se tomaron. Las decisiones se tomaron en un solo lugar. A mí me parece que ese no es el futuro de los partidos. Después de estas elecciones se vendrán nuevos frentes, nuevos formatos y nuevas generaciones de líderes en la provincia.
–¿Tiene definido su voto para las PASO del 16 de julio?
–No lo tengo definido. Votaría a quien tenga un verdadero plan para la ciudad de Santa Fe y trabajarlo en conjunto. No lo tenemos. Hay tensiones. Cada uno de los candidatos eligió a quién proponer como candidato a intendente. Esperamos que pasen las PASO para que nos podamos sentar para proponer un verdadero plan conjunto entre un gobernador y un intendente. Lo tenemos. Pero si tuviésemos el acompañamiento de un gobernador, sería más fuerte ese plan.
