Lo expresó José Luis Castaldi, titular de Provefarma, en función de la coyuntura económica que atraviesa la pequeña y mediana industria. Cuestionó la carga tributaria que hace inviable a las empresas.

José Luis Castaldi, titular de Provefarma SA, en vistas al panorama económico que atraviesa el país, opinó que “lo primero que hay que hacer es ordenar las cuentas”. “Por la cantidad de dinero asociado al préstamo no debe ser fácil porque quien prestó dinero lo debe querer cobrar. Pasado ese proceso, en función de lo que queda se podrán ver políticas asociadas a la generación de empleo y el activación de la pequeña y mediana industria”, indicó en diálogo con ABC1 (que se emite este domingo a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario).

Desde su perspectiva, “Argentina cuenta con una gran ventaja: hay mucha capacidad ociosa de la pequeña y mediana industria que, con créditos, es fácil de activar”. Sin embargo, esas líneas de créditos aún “no existen”, aseguró. En ese orden, apuntó a la presión fiscal y “la carga tributaria de una empresa es muy alta, al límite de que no una empresa no sea viable”.

Acerca de la producción de Provefarma, en estas circunstancias, Castaldi precisó que no hubo caída de ventas. “Se generaron buenos convenios con otras empresas. A parte de las líneas propias que se venden en todo el país y en países limítrofes, también elaboramos líneas para otras empresas. Si se comienza a estimular el mercado interno, esos convenios nos van a generar muchas más expectativas de crecimiento”, alentó en tanto la firma apuesta a una planta dedicada a la producción de caramelos y barras de cereales. Por lo demás, en el ámbito provincial, no se muestras líneas para promover la industria.

En cuanto al lanzamiento de un producto energizante sexual, el empresario comentó que “hay grandes grupos de terapéuticas, hay un mercado muy grande que principalmente lo generó la pastilla azul. Hoy el uso está extendido en personas jóvenes, cuando el uso aconsejado es de 60 años para arriba y bajo determinadas condiciones. Hacemos productos naturales y desarrollamos esta opción asociada a vasos dilatadores. Es necesario tomar cuatro o cinco días como para empezar a ver los efectos”, explicó.

Finalmente, el empresario se refirió a la mentada cuarta revolución industrial. “Es un problema en Argentina porque hay una reforma laboral pendiente que impide este tipo de procesos. Es necesario que se sienten los sindicatos, las empresas y el Estado y definir una reforma laboral que esté de acuerdo a la actualidad empresarial y del mundo”, planteó.

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