El empresario Carlos Ingino alertó sobre la apertura de importaciones cuando otros países pueden vender a “precios regalados”.

La apertura de importaciones dispuesta por el gobierno nacional podría afectar negativamente a la industria frigorífica porcina, entre otros rubros. Sobre el particular, el productor y empresario Carlos Ingino planteó “que achicarle los costos a los importadores perjudicará” el sector.

En diálogo con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21 por Somos Rosario), Ingino advirtió sobre la llegada de mercadería de origen brasileño con “precios regalados”. “Brasil tiene un banco de desarrollo, es un país que piensa en la producción. (Por el contrario) Argentina hace años que no piensa en el desarrollo. Desde que tengo noción, no hemos tenido un país productivo que genere desarrollo. Por eso venimos en decadencia”, esgrimió.

La situación argentina se diferencia a la del vecino país por la capacidad de inversión, atada a los financiamientos y los créditos que aquí son casi inexistentes. “En nuestro caso, todas las inversiones las hicimos con capitales propios. Llega a suceder algo mal y nos quedamos sin capital”, fundamentó.

Con el devenir del gobierno libertario desde diciembre hasta ahora, “la liberación del comercio para los dos lados es positivo”, consideró el empresario. Sin embargo, “Brasil tiene muchas ventajas competitivas con respecto a Argentina”. En el caso particular del cerdo, “la apertura de importaciones con un beneficio para tratar de bajar los costos” resulta contrario a la realidad: “Desde diciembre no aumentamos los precios”, aclaró y alertó sobre la posibilidad de trabajar con una competencia desleal teniendo en cuenta las facultades que Brasil dispone.

Dicho de otra forma, “en Brasil entra un cerdo a un planta y sale el producto terminado en la misma planta”. En cambio, en nuestro país ingresa un cerdo a una planta, se faena, luego de lleva a otro frigorífico y de éste va a otro, el cual realiza el fiambre o los productos terminados. Es decir, “hay tres eslabones que hacen a la ineficiencia porque no se puede hacer una planta con todo el capital”, explicó Ingino. Sólo una firma en el país realiza toda la cadena de producción.

FuenteRDP
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