Se trata de una niña de tres años y medio. La obra social del rubro gastronómico no acompaña con la cobertura del tratamiento que requiere para la mejor calidad de vida de la niña.

Durante la víspera se daba a conocer la difícil situación que atraviesa un trabajador del rubro gastronómico, Gerardo Moreira, y su hijo Emiliano a raíz de la enfermedad que acarrea el niño y la asistencia que necesita, en tanto Osuthgra no cumple con la asistencia. Hoy, Verónica Escribanich, comentó –en contacto con ATP– un caso de idénticas características. Ella es mamá de Morena, de tres años y medio, quien padece epilepsia refractaria con retraso madurativo del desarrollo. Por prescripción médica, debe tratarse con aceite de cannabis medicinal y la misma obra social se lo niega.

“El 3 de septiembre, le recetaron el aceite de cannabis y hasta la fecha estamos esperando la respuesta de la obra social para el tratamiento de Morena. Ella fue diagnosticada a los cinco meses de vida. Desde ese momento, está con tratamiento, con todo tipo de medicamentos. Ninguno le resultó. Por eso llegamos al aceite de cannabis”, esgrimió Verónica y acotó que, acorde a lo dicho por la obra social, el pedido se encuentra en manos de la auditoría. “Pero Morena no tiene el mismo tiempo que el auditor”.

Habida cuenta de ser una paciente con discapacidad, “ella tiene derecho a acceder a todo tratamiento que necesite para su enfermedad y se lo están negando”, subrayó en tanto es hija de un empleado del rubro gastronómico. Asimismo, la pequeña con cada crisis de epilepsia su cuadro empeora: “más se retrasa su desarrollo”. “Necesitamos que la obra social se haga responsable y que, de una vez por todas, autoricen el aceite de cannabis para que Morena pueda tener una mejor calidad de vida”, sintetizó la mamá.

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