El dato lo aportó el ministro de Desarrollo Social de Santa Fe, Jorge Alvarez, al repasar la mayor intervención provincial habida cuenta del impacto de la crisis. Ponderó los alcances del Plan Abre y del programa Nueva Oportunidad y alentó a que se conviertan en ley.

En el último tiempo ha crecido la demanda relacionada a la seguridad alimentaria en todas sus dimensiones. No es casual que tengamos una emergencia alimentaria a nivel nacional. El gobernador (Miguel Lifschitz) decidió adherir. En estos cuatro años trabajamos en la integralidad de las políticas sociales”. De esa manera, el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Jorge Alvarez, comenzó a dar cuenta del cuadro de situación que afecta a los sectores más vulnerados de la población. En diálogo con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), el funcionario destacó las acciones en materia de salud, educación, hábitat, trabajo y juventud.

Tenemos cerca de 18 mil jóvenes trabajando en el Nueva Oportunidad, no solo por la capacitación sino también en el abordaje de un proyecto de vida en articulación con casi 300 organizaciones sociales que están el territorio”, destacó y, en esa línea, añadió los alcances del Plan Abre. No obstante, “el impacto de la realidad macroeconómica provocó que tengamos que lo que venía siendo atendido tenga un mayor acompañamiento”. Esto último tuvo su correlato en el aumento de partidas.

Consultado sobre la relación entre Nación y el gobierno provincial, Alvarez señaló que tanto esta “como la administración anterior fue casi nula”. “Con la gestión actual, con Carolina Stanley, hemos tenido tres Consejos Federales que parecía que empezaba bien y hace casi dos años que no hay ningún Consejo Federal”, lamentó y precisó: “Desde junio de 2016 a hoy, solamente hubo un 10% de aumento de las partidas de seguridad alimentaria para la provincia de Santa Fe. Esto, claramente, es un ajuste. Con mayor demanda y un proceso inflacionario como el presente, obligó que la provincia realice mayor inversión”.

Abre

Sobre el despliegue del Plan Abre en 66 barrios de toda la provincia y sus acciones particulares, el titular de cartera de Desarrollo Social indicó que “hubo un avance con los distintos municipios”. “Es una iniciativa del Senado provincial que luego convalidó la Cámara de Diputados. Es positivo haber avanzado porque había muchos municipios que lo venían planteando. Los barrios que se priorizaron fueron aquellos que requerían mayor infraestructura, pero también trabajamos en la convivencia”, expuso.

En virtud de la mayor inversión que se remarcó en la última etapa de la gestión de Lifschitz, el ministro explicó que “desde el punto de vista del Ejecutivo, se fue haciendo sin ley. Fuimos avanzando con partidas muy importantes. Hubo una demanda que surgió en el Senado de poder avanzar en todo el territorio”. En ese orden, alentó que el programa adquiera carácter de ley. Del mismo modo, valoró el programa Nueva Oportunidad. “Tanto con uno como con el otro, lo importante es haber crecido en lo que hace al volumen. Con esto hubo capacitación y acompañamiento”, subrayó.

Transición

Por otra parte y ante el lapso que resta para el cambio de gestión, Alvarez confirmó que mantuvo una reunión con quien sería su sucesor en el área (cuyo nombre sería Danilo Capitani, aunque no fue confirmado oficialmente), así como también con Rubén Michlig y “otros interlocutores”. “Tuvimos una buena reunión, poniendo de nuestra parte toda la predisposición para avanzar. Luego se realizaron tres o cuatro reuniones más. Tenemos áreas de mucha electricidad en las que la transición es importante”, en alusión a seguridad alimentaria, Niñez, Género, Diversidad, Adultos Mayores y Deportes, más el propio Nueva Oportunidad y el Plan Abre.

Artículo anterior«Las obras en rutas y accesos cambian la realidad de los pueblos»
Artículo siguienteDos autos, un archivo y la lupa sobre un fiscal