Hace pocos días se conoció el escalofriante número de 450 casos de abusos infantiles en la provincia, recogidos por testimonios obtenidos por el Ministerio de Educación en las escuelas. ¿Cuál es el protocolo que se sigue?

El 17 de julio, una investigación que nació a partir de una denuncia realizada en una escuela develó una punta de un iceberg.

Un equipo socio educativo de la Región IV del Ministerio de Educación de la provincia tomó conocimiento de un posible maltratos a niños por parte de sus propios padres.

El resultado de ese seguimiento fue que la justicia ordenó la prisión preventiva de una pareja por delitos contra la integridad sexual de sus cinco hijos menores de edad.

En el programa televisivo Apto para Todo Público, Juan Cruz Giménez, delegado de la Regional IV de Educación, dijo que se registran 450 casos de maltrato o abuso infantil en un año en la provincia.

La cifra surge del registro de los equipos socioeducativos.

“Es la forma que tienen de intervenir en las escuelas, la escucha atenta del docente es fundamental porque el niño fuera de la familia inmediatamente manifiesta lo que le pasa en la casa, en el barrio”, dijo el funcionario.

El protocolo de acción está escrito en el decreto Nº 2288 de la provincia. El texto indica que por protocolo se debe dar parte al Ministerio Público de la Acusación.

“El docente debe estar preparado para escuchar, pero también para manifestar”, indicó el funcionario.

También hizo hincapié en que “la mayor parte de los abusos vienen por vínculos intrafamiliares”.

El decreto provincial que se mencionó más arriba también establece pautas para que no sólo un docente, sino cualquier agente del estado pueda denunciar.

El procedimiento

Cuando se presenta un caso, la Regional IV de Educación es la que lleva la denuncia. Pero, Giménez indicó que “es irremplazable siempre el relato de la primera escucha, se lleva el acta sin datos del primero que haya escuchado, si el fiscal entiende que hay una vulneración se entrega un segundo sobre con la documentación de quién escuchó”.

El funcionario sostuvo que “es interesante de aprender cuáles son los pasos, el docente está preparado para el aula, pero no para las testimoniales, los tribunales, la audiencia imputativa, o sea que en el fondo se habla de otro tipo de docente, se discute quién va a escuchar a ese niño o niña”.

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