El dirigente radical histórico analizó el panorama político nacional. No es optimista ni con el pasado reciente, ni con el presente. Dice que está trabajando para “reconstruir la UCR”.
Argentina no para de dar tela para cortar en materia de análisis político. Cada hora que pasa significa una nueva perspectiva, un argumento más o un dato concreto sobre la realidad del país.
En este contexto, el histórico dirigente del radicalismo Luis “Changui” Cáceres abordó desde su óptica los vaivenes a los que está sometido el país desde que conoció los resultados de las PASO.
“Estoy tan preocupado que hace dos años estoy moviendo patitas de nuevo, recorriendo el país, tratando de recomponer el partido que al igual que el sistema político del país está hecho pedazos”, anunció Cáceres.
“La visión global que hay es la que tiene el 1% que tiene el 99% de la riqueza, mientras que el 99% de la gente tiene el 1% de la riqueza”, analizó.
También recordó que “a principios de los 80 se metió en la sociedad la idea de prescindir de los partidos y de la política, con esto se favorecía la inserción en el neoliberalismo”.
Una de las reflexiones que Cáceres hizo al respecto es que “la mala política tiene una sola solución: la buena política, pero en definitiva, todo pasa por la política”.
Sobre una vertiente de análisis que está muy solicitada en los últimos tiempos, dijo que “el populismo es un problema sobre todo en América Latina, vive planteando el esfuerzo para los que menos tienen, pero garantiza los bolsones de pobreza porque de ahí salen los votos necesarios”.
Otra conclusión esbozada es que “somos un país inviable así como estamos, 12 millones de personas producen, y el resto está enganchado de eso, lo que sale de ahí no cubre lo que se va”.
Sobre la tan mentada grieta dijo que “daba rédito electoral, pero un mes antes se dieron cuenta de que hay un montón de gente que no está creyendo eso y ahora hablan de consenso”.
En cuanto su postura sobre votar a Alberto Fernández o a Mauricio Macri, dijo que “formo parte de una sociedad que no quiere volver para atrás y no le gusta lo que está pasando”.
Por último, hizo hincapié en que “la educación es sumamente importante, y los gobiernos neoliberales o populistas la declaman, pero en los hechos no lo hacen”.
