Hoy concluyó el juicio al ciudadano ilustre de Gualeguaychú Gustavo Rivas. Fue “castigado” con ocho años de prisión por un solo caso. Se le atribuyeron muchos más desde 1979 a 2010. El fiscal había pedido 25 años.

El abogado Gustavo Rivas de 73 años, “ciudadano ilustre” de Gualeguaychú, fue condenado a ocho años de cárcel por un solo caso de corrupción de menores de los 12 que se le atribuían.

Dos fueron declarados prescriptos en la primera audiencia del juicio. De los 10 que quedaban vigentes, siete corrieron la misma suerte.

En otro se lo absolvió por falta de pruebas y en otro la Fiscalía no pudo probar la minoría de edad de la víctima al momento del hecho.

La única condena fue por un caso de 2010. “Nunca en mi vida entró a mi casa, nunca tuvo contacto conmigo. Nunca lo había visto», declaró Rivas tras el veredicto.

El fiscal Lisandro Beherán había pedido 25 años de prisión ante el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú.

Por otro lado, la abogada Estela Esnaola -representante de uno de los denunciantes- había solicitado siete años de prisión y el abogado querellante Alfredo Vitale, siete años y medio.

“Le corresponde la absolución al ser inocente”, había señalado el defensor de Rivas, Raúl Jurado.

El camino judicial

La causa, elevada a juicio el 25 de octubre de 2018, se inició tras una denuncia del periodista Daniel Enz, publicada en la revista Análisis Digital.

EL medio reveló que Rivas llevaba menores a su domicilio, donde los sometía a diferentes abusos, entre 1979 y 2010.

«Si algo no consiguieron es doblegarme anímicamente», dijo mientras caminaba solo hacia su casa, a apenas dos cuadras de distancia.

El Tribunal valoró que, a pesar de la prescripción, «se encuentra probado que los hechos acontecieron» y que «todas las víctimas contaban con menos de 18 años».

«Vamos que Gustavito nos da plata para salir», decían las víctimas, a quienes Rivas captaba con un «sentimiento de confianza», aunque «sometiéndolos a graves abusos», añadieron los jueces Alicia Vivian, Arturo Dumón y Mauricio Derudi.

Además, resaltó que «Rivas convirtió a esos niños en sus fetiches, en sus objetos de placer» con el solo fin de «lograr su satisfacción sexual personal».

La doble vida

Rivas fue destacado como «ciudadano ilustre». Además, fue candidato a gobernador por la Ucedé, en 1987, y a intendente y concejal en 1991.

También ocupó diversos cargos de relevancia en instituciones intermedias, deportivas y escolares.

Rivas no quedará preso con arresto domiciliario hasta que la sentencia esté firme y no podrá salir del país.

FuenteMedios Nacionales
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