La mediática cosechó más de 145 mil votos y está en duda si podrá seguir en carrera. “No se puede hacer oídos sordos a la cantidad de votos que sacamos”, dijo ella. “La lista no representa los valores de nuestro partido”, dijo el apoderado. ¿Las candidaturas son de los partidos o de los candidatos?

El Tribunal Electoral santafesino deberá pronunciarse en los próximos 10 días para destrabar el conflicto que envuelve a Amalia Granata y sus (¿ex?) compañeros de lista.

Antes de las elecciones PASO, la Alianza Unite por la Familia y la Vida, integrada por los partidos Unite, el Partido del Campo Popular y el Partido Popular, decidió presentar una abstención de participar de las elecciones en las categorías de diputados provinciales, senadores departamentales y gobernador.

Pero con las boletas ya impresas y las urnas colocadas para recibir votos, todo siguió en marcha.

A la hora de contar los votos, la mediática y devenida en militante antiderechos y por las dos vidas, cosechó más de 145 mil votos en las elecciones PASO en Santa Fe.

Vale recordar que se postuló como candidata a diputada provincial, con un fuerte mensaje contra la legalización del aborto y asumiéndose tajantamente como provida.

Alerta

El abogado constitucionalista Domingo Rondina dio a conocer que antes de los comicios, Granata habría tenido “una fuerte discusión con los referentes del espacio porque ellos no coincidieron con algunas de las conductas de la mediática y decidieron que no representa sus valores”.

Pero lo más grave es que en este marco, según Rondina, es que “decidieron bajar la lista, no competir como partido en la categoría diputados, sin embargo, las boletas ya estaban impresas y el acto electoral se llevó adelante igual”.

El conflicto

Lo que debe resolver el organismo que rige las elecciones en la provincia es “si las candidaturas son de los partidos o de los candidatos, o sea, los partidos son quienes deciden a quien postular o no postular, o los candidatos pueden presentarse incluso en contra de sus propios partidos”, explicó Rondina a Radio Eme.

Por su parte, Granata desbarató esta situación descripta. Al mismo medio le dijo: “participaré en las elecciones, es una decisión de la gente, el Tribunal Electoral no puede hacer oídos sordos a la cantidad de votos que hemos sacado por la mezquindad de una persona que tiene ambiciones propias, que piensa en sí mismo, que no puede ver el espacio que hemos formado, hicimos una campaña en contra de todo, a pulmón, si un centavo”.

Qué dice la otra parte

A su turno, José Bonacci, apoderado del partido, le explicó a LT9 que “comunicamos a la justicia electoral el 24 de abril la resolución por la cual nos abstenemos de participar en la elección general, lo que pasa en la interna es una cuestión que depende del partido, y a nadie le queda claro qué es la Paso, que es un instituto que propicia la vida interna partidaria a través de una ley, estos votos son una encuesta grande”.

“La lista de candidatos a diputados provinciales Somos Vida no representa los valores de nuestro partido. No tenemos problemas con Amalia Granata, creemos que es una buena candidata, es una buena mujer trabajadora y honesta, sí lo tenemos con el pastor Walter Ghione y con un abogado constitucionalista Nicolás Mayoraz, que también integra la lista», explicó Bonacci.

Los representantes de las fuerzas que integran la alianza argumentan que Granata y los candidatos de extracción evangélica que integran la lista “no respetan la autoridad partidaria y no están afiliados a los partidos”, que en consecuencia “es imposible establecer que sean fieles representantes de los mismos”.

La lista de Granata está constituida por varios integrantes de grupos provida o antiabortistas, y la misma candidata tuvo un momento de tensión durante la votación, ya que la presidenta de la mesa donde concurrió a sufragar en Rosario la recibió exhibiendo el pañuelo verde de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

FuenteRDP / LT9 / Radio Eme / El Destape
Artículo anterior30A: Cinco cuadras de manifestación en Santa Fe
Artículo siguienteLa Assal prohibió la venta de cinco presuntos alimentos