La crisis económica y financiera llegó a las empresas más grandes del país. Así lo establece un informe de CEPA. Las altas tasas de interés y los tarifazos dificultan la actividad económica y combinadas con la devaluación de 2018 generaron un set de precios relativos. Lee el informe completo.

El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) presentó un informe que se titula “La Crisis Llegó a las Grandes Empresas”.

Se trata de un análisis de variables económico – financieras de empresas seleccionadas para el periodo 2017-2018.

El texto sostiene en su introducción que “la coyuntura económica actual es de tal magnitud que existen alarmas que permiten inferir que también son afectadas las empresas de mayores ventas en sus rubros”.

En la muestra se incluyen empresas que son primeras en ventas de sus respectivos rubros y en la segunda un conjunto de empresas que cotizan en el mercado de valores de Buenos Aires.

Se construyeron tres variables centrales:

1) aparición de problemas de empleo,

2) dificultades financieras y

3) existencia de reestructuración de programas de producción o proyectos de inversión.

El informe estima que “las altas tasas de interés y los tarifazos dificultan la actividad económica y combinadas con la devaluación de 2018 generaron un set de precios relativos -salarios bajos, alimentos, tarifas y tasas de interés altas- que favorece las actividades extractivas, agroexportadoras y financieras en detrimento de la industria y el comercio.

Sobre un relevamiento de 63 “empresas líderes” del mercado local realizado por la Revista Mercado4, y a partir de la información en medios de comunicación y balances publicados, se observó que entre 2018 y 2019 el 21% de los casos analizados (13 de 63 empresas) presentaron problemáticas relacionadas al sostenimiento del empleo, 15% (9 de 63 empresas) dificultades financieras y 16% (10 de 63 empresas) reestructuraron planes de producción o cancelaron inversiones.

Están incluidos algunos casos claves de empresas que redujeron personal, perdieron ingresos (ARCOR, Molinos Cañuelas o YPF), o postergaron inversiones (Tenaris, Albanesi, Volskwagen o Unilever). Se incluyen los 20 casos más significativos del conjunto de 63 “empresas líderes” que se corresponden con $1.000 millones o más de facturación anual.

Al analizar los rubros surge con claridad que las empresas dedicadas al consumo interno fueron las más afectadas durante el período (cabe destacar los casos de Molinos Cañuelas y ARCOR dentro de este grupo).

También hay casos de empresas que desde la lógica del negocio lograron readecuarse al nuevo escenario, como por ejemplo Corven que impulsó la importación, los supermercados Carrefour, que redujeron el número de sucursales o sin ir más lejos la misma Techint que enfocó su plan de inversiones en EE.UU. Sin embargo, desde el punto de vista sistémico esto tiene un impacto negativo sobre los niveles de empleo y el equilibrio externo de la economía.

“Resulta trascendente observar el riesgo sistémico que puede presentar un eventual rompimiento de la cadena de pago tanto para los proveedores y los trabajadores, como para el sistema financiero”, alerta el informe.

CEPA relevó en los últimos tres años (2016, 2017 y 2018) un número importante de empresas que entraron en procesos preventivos de crisis (246 casos), concurso preventivo de acreedores (805 casos en CABA y PBA) y quiebras (2.177 casos en CABA y PBA).

Si observamos el Cuadro 2, los guarismos muestran que, para las empresas analizadas, se produjeron casi 7.300 despidos sobre un total de 44.780 empleados (16,3%), más de $ 893 millones en cheques rechazados, y deudas impagas con el sistema bancario local por $ 8.600 millones. Se destaca que las empresas más afectadas son de los rubros lechería y el complejo harinero y aceitero, sectores que la gestión de gobierno considera prioritarios en su estrategia de inserción en la economía mundial.

La industria textil se presenta como una de las más castigadas. Los causales de la crisis se pueden encontrar en la conjunción de tres causas.

En primer lugar, se debe nombrar la caída del poder de compra de los salarios, el cual se vuelve aún más pronunciado si se considera que el ingreso disponible de los hogares tiene a cero una vez que se descuentan los gastos de alimentación, tarifas y vivienda.

En segundo lugar, se suman la apertura comercial que permite importaciones a menor precio que el local y por último los costos del financiamiento local.

En 2018 las empresas más relevantes del sector alimentos se encuentran en crisis (Molinos Cañuelas) o presentaron pérdidas importantes (ARCOR, Molinos Rio de la Plata, Mastellone19). El sector de la alimentación ostentó el uso de la capacidad instalada más bajo desde el 2001, cuando la crisis golpeó a todos los estamentos de la economía del país y derivó en la caída del gobierno de Fernando de la Rúa a fines del mismo año.

Mientras en el 2017 el 79% de las empresas presentaban ganancias operativas (63 empresas) y el 21% restante mostraban resultados operativos negativos (17 empresas), en el 2018, este indicador mejora para el conjunto seleccionado, pasando a computar el 91% de ellas resultados positivos (73 empresas) y 9% con resultados negativos (7 empresas).

Un caso paradójico es el del Agro, el cual presenta un avance en el mundo de los rojos financieros del 222% en dichos resultados, mientras que en sus resultados operativos había consolidado un incremento del 494%, posiblemente por efecto comparativo respecto a la sequía de la cosecha anterior. Vale decir, la devaluación afectó al agro en 2018, traccionado por Agrofina y San Miguel, quienes perdieron $ 1.862 y $ 1.404 MM respectivamente.

En la vereda opuesta, el sector bancario, aumentó sus resultados operativos 79% y netos en 76%.

El sector energético lo hizo en prácticamente 125% para ambos casos, destacando Central Puerto, Pan American Energy e YPF. Paradójicamente, Edenor presentó saldo negativo en sus resultados financieros de 2018, siendo otra de los afectadas por la devaluación. Finalmente, el sector servicios y comercio incrementó 49% sus resultados operativos mientras que redujo un 84% los financieros, siendo Dietrich, Autopistas del Sol y Clarín los que en 2018 afrontaron pérdidas.

Este es el informe completo:

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