Las mujeres del mundo, pero particularmente las argentinas y santafesinas, abrazan consignas de igualdad. El día de la mujer trabajadora, el techo de cristal, la visibilización de las problemáticas, la violencia doméstica y laboral, la brecha salarial. Todo en un living contado por ellas.

Tres mujeres luchadoras brindaron participaron de un living en el programa televisivo Apto para Todo Público y brindaron sus impresiones y claridades acerca de la conmemoración del 8 de marzo en Santa Fe.

“Cambiamos el feliz día por el deseo de una buena fecha de lucha”, dijo a modo de aclaración inicial Patricia Mounier, integrante de Sadop.

Por su parte, Norma Porucznik, militante de las organizaciones barriales, quien tiene propiedad para hablar desde esa perspectiva, sostuvo que “el neoliberalismo transforma nuestra fechas importantes para transformarlas en comerciales, no puede ser que todavía no tengamos paridad”.

Desde el lado de la comunicación, Carla Zita Zorzón, integrante de Periódicas, que lanzó su sitio web hace pocos días y que se dedica a poner on line contenidos con perspectiva de género, dijo:
“venimos a disputar la escena mediática, somos 21 comunicadoras que participamos activamente”

Según el análisis de Poruznik “Ni una menos provocó una oleada desde las bases locales hacia Europa y Norteamérica, es necesario entender que lo que nos pasa es porque somos mujeres”.

Agregó que “tenemos nuestra impronta, venimos a disputar espacios, las muertas por aborto son nuestras, el caso de Malvina Santa Cruz es uno, ella era de Santa Rosa de Lima”.

“En los empleos mejores pagos, las mujeres no acceden y no tienen representación”, dijo.

Por su parte Mounier sostuvo “esta organización que logramos visibilizó las problemáticas de las mujeres trabajadoras”.

Pero también evaluó que “falta romper la brecha salarial que hoy llega a 30% y el techo de cristal que les impide a las mujeres llegar a las conducciones, falta despegarnos de ese piso pegajoso”.

Además, indicó que “la violencia machista no está sólo en los ámbitos domésticos, sino que nuestros jefes también son violentos, somos las primeras despedidas y flexibilizadas”.

Carla Zita Zorzón, desde periódicas insistió: “queremos contar aquello que no se cuenta y visibilizar aquello que todavía no se ve”.

Por último, Patricia Mounier sostuvo que “la gente se indigna por algunas tetas frente a la catedral, por una pared pintada, pero frente a los femicidios hay gente que mira para otro lado, deben ser las mujeres, porque los hombres no siempre lo muestran”.

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