La ciudad del sur santafesino sufre el impacto del humo generado por los focos ígneos en el Delta. Grupos ambientalistas denuncian que no han sido eficaces las acciones estatales.
Por estas horas, la ciudad de Rosario padece el impacto del humo que llega de la zona del Delta del Paraná a raíz de los incendios que allí proliferan. Ante la gravedad de la situación, Lucas Micheloud, miembro de la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas, indicó que el panorama “se repite hace dos años y medio”. “Nunca los focos ígneos se han extinguido, se van desplazando en distintas regiones. Son más de dos millones de hectáreas las abarcadas y de manera continua e incesante están presentes estos focos”, planteó en comunicación con ATP.
Habida cuenta de las circunstancias, el abogado calificó la realidad de “dramática”. “A un año o dos de la instalación de los denominados faros de conservación, no se ha logrado todavía eficacia sobre el alerta temprana y la prevención de los focos de incendio. Algunos focos se habían advertido el 16 de julio y eso no sirvió para mitigar”, detalló Micheloud.
En otros términos, “los dispositivos que se implementaron desde el Estado nacional no han dado las respuestas que se habían anunciado”. “Es preocupante porque tampoco está funcionando como se esperaba el Comité de Emergencia Ambiental, que lo había ordenado la Corte el año pasado. No se conocen acciones de gestión”, expresó.
Al respecto, el letrado precisó que entre 2020 y 2021 las quemas alcanzaron más de un millón de hectáreas en la zona del Delta. En tanto, en el transcurso de 2022 “siguen presentes todos los fuegos”. “Son sectores extractivistas ligados al agronegocio, a la expansión compulsiva de la ganadería intensiva. Son empresarios que tenían la ganadería en la Pampa Húmeda y la han llevado, aprovechándose de la sequía” a la zona de humedales e, incluso, se practica agricultura “con el uso de agrotóxicos”, denunció. A esto se añade el negocio inmobiliario, que “ofrece estos territorios para realizar actividades productivas que están prohibidas por la legislación”.