Así lo dijo el juez federal de Reconquista, en referencia a la forma que tomó el narcotráfico, en épocas de cuarentena, a raíz de la imposibilidad de utilizar colectivos y transportes particulares. Ayer hubo un procedimiento que terminó con dos detenidos. Además, habló del tema Vicentín y la reforma judicial.
El juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, mantuvo una extensa entrevista con el programa televisivo Apto para Todo Público, en la que se refirió a diferentes temas y sobre eso soltó contundentes declaraciones.
La Comisión
En la jornada de hoy, el magistrado mantuvo una reunión virtual con los y las integrantes de la comisión de seguimiento del vaciamiento de la empresa Vicentín, de la cámara de diputados de la provincia.
«Querían tener una idea general de las causas que se están llevando adelante en materia penal y civil en el juzgado federal de Reconquista a mi cargo, tenemos dos causas penales que son muy recientes, de principios de agosto, se están investigando, estás hechas en base a una denuncia de lavado de activos que no incluye solamente a la empresa Vicentín, por ese motivo, el levantamiento del secreto bancario empieza por la firma denunciada y continuará a medida que vayamos avanzando en la investigación, si es que existen empresas vinculadas, y se configura el delito que se investiga, estas causas se sabe cómo empiezan, pero no cómo terminan», dijo Alurralde.
Consultado acerca de cómo es la relación con los diputados y diputadas, el juez la definió como «funcional, como corresponde, de un órgano del Estado provincial, que está interesado en esta causa».
En cuanto a la magnitud de la causa Vicentín y el concurso preventivo que se está llevando adelante, le preguntaron a Alurralde si su juzgado está en condiciones de hacerse cargo de una investigación de esas características, a lo que el magistrado respondió que «en cuanto a intención sí, pero en cuanto a personal no, esa inquietud se la trasladé a la comisión, porque el juzgado federal de Reconquista es multifuero, y entendemos desde un amparo presentado por una persona que quiere festejar su cumpleaños, reajuste de haberes de jubilados, amparos por salud, contra las obras sociales, reajuste de haberes de las fuerzas armadas, 30 mil juicios civiles, y tenemos cuatro empleados y un secretario».
La Reforma
En ese sentido, el magistrado indicó que ese cuello de botella «no lo va a solucionar la reforma judicial, porque ese proyecto lo que hace es crear un cargo de juez, el personal va a ser el mismo, seguimos corriendo la misma carrera con los mismos caballos, habrá un cacique más para los mismo indios».
De todos modos, el magistrado opinó que la reforma judicial «es un avance en cuanto a la designación de más cámaras y a poner el enfoque de la Justicia Federal en el país, no todo pasa en Comodoro Py, nosotros vivimos en otras realidades, no tenemos tal vez causas de alto voltaje político, pero tenemos la droga pasando por la ruta 11, es realmente un colador».
La encomienda
Alurralde también brindó precisiones acerca de la modalidad que está teniendo el narcotráfico desde la cuarentena, a raíz de la imposibilidad de utilizar colectivos, o cualquier otro método de transporte público y también vehículos particulares.
«Usted puede enviar cualquier cosa por correo, puede ser una bomba, un cuerpo humano, no hay ningún tipo de control, ni si quiera en el receptor de la encomienda, cualquier persona va con un código de seguimiento y se le entrega la encomienda, lo tengo documentado en las causas», describió el juez federal.
El juez Alurralde alertó sobre el tráfico de drogas por encomiendas
«La marihuana viene desde Paraguay y Corrientes, desde allí baja a los centros de distribución principalmente por la ruta 11 hacia Santa Fe, Rosario o Buenos Aires, como los colectivos no se pueden utilizar y los vehículos particulares tampoco por los controles que existen, es simple, para combatir el narcotráfico hay que darse cuenta que el método que se utiliza es el de las encomiendas», precisó.
«Para mí sería muy simple secuestrar la droga que se encuentra en la ruta, y empezar a investigar al destinatario, pero no existe, nadie va a ir a buscar droga con su nombre y su DNI, entonces nosotros vamos más allá, sacamos la droga de la encomienda, colocamos ladrillos o una sustancia lícita para que la droga no se pierda en el camino, se cierra la encomienda y se sigue todo el circuito interno del correo, porque si la enviamos a destino por medio de una fuerza federal, nunca van a retirar la droga», narró Alurralde.
«Ayer tuvimos un procedimiento con dos personas detenidas y más de 30 kilos de droga enviada desde Corrientes hacia la sucursal Comodoro Py, del Correo Argentino, en otro procedimiento en San Luis, no nos permitieron que ingresen las fuerzas, por las restricciones por Covid, pero la droga sí», finalizó.