En tiempos en los cuales el machismo y el patriarcado está en jaque en todos los planos aparece una nueva figura. La sensibilidad, la emoción, la igualdad, el diálogo, irrumpen como factores primordiales.
El celeste para niños y el rosa para niñas. Se trata de una idea por demás de obsoleta, aunque algunos sectores sociales retrógrados y usuarios de la caverna todavía no lo asumen.
El avance del feminismo y la conquista de derechos también avivan debates que alimentan la causa.
Las nuevas masculinidades están apareciendo y tienen una clara misión: deconstruir las viejas masculinidades.
El sexólogo y psicólogo Federico Andrek se refirió a este tema en una charla con el programa televisivo Apto para Todo Público.
“Las nuevas masculinidades no tienen que ver con la idea del macho, el hombre protector, de cuán larga la tenés, sino que tiene implicancias políticas y sociales que son súper interesantes”, definió.
“A la vez, puedo conocerme yo como hombre desde un lugar distinto, y puedo esperar una interacción con un otro, que también tiene derechos posibilidades y nos reconocemos como igual”, puntualizó Andrek.
“Las nuevas masculinidades sirven para erradicar la violencia por un lado y reconocer la igualdad entre hombres y mujeres”, sostuvo el profesional, y agregó que “son una enseñanza, tienen una fuerte implicancia de género y educación”.
“En la adultez, que las mujeres adultas denuncien situaciones de violencia es un montón, a nivel de jardines de infantes, que los niños y niñas puedan elegir sus juguetes y los colores que quieran, significa que las cosas van cambiando mucho, es un pasaje, hay notas de un paradigma nuevo, una forma nueva de relacionarse, pero hay mucho todavía del paradigma viejo”, analizó.
“Se dejaron de naturalizar ciertas prácticas, no es esperable ni está bueno que alguien ejerza por una jerarquía de rol, de poder, de profesión, sobre mí una autoridad que no quiero”, enfatizó Andrek.
“Hubo un tiempo en el que hablar de la sexualidad o todo lo diferente era sancionado, a partir de los ’80, en Argentina comienzan a conocerse muchos estudios del feminismo, pero dejando al macho o al hombre en el mismo lugar de siempre, después de un tiempo, desde los ’90, en adelante se pone en jaque eso, el concepto de nuevas masculinidades es nuevo y todos contribuimos a eso, desde el lugar donde estemos”, rememoró.
“Cuando hablamos de nuevas masculinidades nos referimos a que los hombres puedan incorporar el aspecto sensible, emocional y la posibilidad tener buen sexo y no de una forma estandarizada, la posibilidad de dialogar, preguntar a la pareja si lo que estamos haciendo está bien, de la forma en la que lo hacemos o si es el momento, la masculinidad hegemónica se vuelve demasiado pesada y termina generando disfunciones”, finalizó.