El referente de Mesas de Trabajo llamó a que se anticipen las elecciones internas en el PJ de Santa Fe. Y calificó de “nefasto” a un sector del propio partido. También analizó las medidas económicas de Javier Milei y sus efectos en la población.

Con la llegada de Javier Milei al gobierno nacional, las medidas de ajuste fiscal ya están en marcha y “el ataque es directo al trabajador”, evaluó Gerardo Crespi, dirigente de Mesas de Trabajo, habida cuenta de la quita de los subsidios al transporte, entre otras tarifas y el propio precio de los alimentos. En su consideración, las iniciativas económicas del gobierno libertario “van a atacar muy fuertemente el tejido social”, teniendo en cuenta la parálisis de la obra pública y los despidos anunciados por parte de algunas empresas.

El militante justicialista se pronunció de esta forma al ser consultado por Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario) y, si bien reconoció que la mayoría de la población acompañó con su voto la actual gestión, no dejó de remarcar: “Espero que no sea un escenario de violencia”. Ante la posible conflictividad social, consecuente con la falta de trabajo y la pérdida de poder adquisitivo, Crespi destacó que “son las instituciones (de la sociedad civil) las que primero ponen la cara: pasó con la inundaciones, con todas las crisis económicas”. “Estamos muy cerca de Navidad y estamos hablando de gente que no tiene nada”, diagnosticó y bregó por el trabajo conjunto con los gobiernos locales y provincial en procura del necesario acompañamiento social, más allá de las orientaciones político partidarias.

Ahora bien, en virtud de la necesidad de “normalizar el Partido Justicialista (PJ)” de Santa Fe, el mentor de Mesas de Trabajo demandó el llamado a elecciones tras la derrota electoral en el plano provincial. “No podemos esperar hasta el año que viene para un llamado a elecciones. Hoy el PJ tiene que buscar una normalización de manera urgente”, bramó con el debido reconocimiento de Ricardo Olivera, el actual presidente del PJ.

Sin embargo, Crespi no ahorró críticas: “Ha habido un montón de dirigentes nefastos para la construcción política del peronismo”. Es decir, “si el peronismo perdió es porque no ha sido alternativa ante la gente. El peronismo perdió la mística del contacto con la gente”. Para el dirigente, una de las mayores objeciones anida en “la búsqueda de poder” como contracara del interés “ideológico y la importancia del pueblo”. “Es una lucha por espacios de poder –reprochó–. También, en la última etapa el peronismo, ha habido un montón de compañeros a los que no los han dejado participar. Hay compañeros que han hecho que otros se vayan. Es necesario un autoanálisis. Es necesario empezar a ser alternativa para las próximas elecciones”, enfatizó en procura de recuperar y representar la “doctrina y la mística peronistas”. Y sintetizó: “El justicialismo es un modo de vida”.

FuenteRDP
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