El acto inaugural de la obra tendrá lugar este miércoles en la Costanera Este. Se trata de una obra polifuncional que contó con financiamiento del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria.

En su 104° aniversario, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) inaugura la primera etapa del nuevo Aulario Común de Costanera Este. Integrado al masterplan de Ciudad Universitaria y financiada a través del Programa Federal de Inversión en Infraestructura Universitaria –ministerios de Obras Públicas y Educación–, se trata de una obra polifuncional y versátil de arquitectura sustentable que relaciona la naturaleza, la educación y la cultura con nuevos espacios para el desarrollo escolar, científico y académico.

“Es una apuesta al futuro de la región con la que ratificamos a la Educación Pública como un derecho y ponemos en valor a las políticas públicas de calidad que igualan en oportunidades a todas y todos”, aseguró el rector Enrique Mammarella quien junto a autoridades nacionales, provinciales y locales encabezará la inauguración este miércoles 25 a las 11.30. El acto contará con la presencia de toda la comunidad universitaria y preuniversitaria, principales destinatarios de esta obra.

De este modo, la UNL inaugura la primera etapa de un edificio que cuenta con jerarquía arquitectónica, calidad constructiva y un riguroso control en la gestión ambiental que lo convierten en un ícono de la educación pública, único en su tipo para la ciudad y la región.

Según destacaron desde la casa de estudios, el edificio de media densidad está compuesto por aulas comunes que complementan la capacidad instalada en Ciudad Universitaria. Es un espacio educativo no tradicional preparado en función de una máxima flexibilidad para la Escuela Secundaria de UNL y para desarrollar actividades académicas de pregrado, grado y posgrado.

Su tipología de doble peine le otorga gran rendimiento de uso y permite que la totalidad de los espacios estén en contacto con los exteriores, garantizando su iluminación y ventilación natural en un entorno de máxima calidad ambiental, lo que redunda en un balance positivo de confort y ahorro energético. La tectónica del edificio pone en valor la estructura y la utilización de materiales nobles de la región, confiriéndole un lenguaje contemporáneo.

El proyecto es respetuoso de las condiciones naturales del entorno y cuenta con todas las certificaciones ambientales provinciales y municipales. Es resultado de un concurso nacional organizado en 2006 por la UNL y actualizado por la Universidad en lo que respecta a su Manual de Arquitectura Sustentable.

El proceso de obra demandó tres años que, a través de licitación pública, fue ejecutado por la empresa COEMYC. La etapa previa a la construcción contó con la obtención de las correspondientes certificaciones medioambientales y urbanas. Estas gestiones continuaron con un comprometido trabajo mediante el que se ejecutó un plan de gestión ambiental que minimizó el impacto propio de la ejecución de obras de esta escala. Este proceso fue monitoreado por un equipo integrado por la Fundación Hábitat y Desarrollo, especialistas de UNL y el responsable de gestión ambiental de la empresa contratista.

La inversión fue realizada en el marco del convenio de adhesión al Programa Nacional de Apoyo a la Infraestructura Universitaria II Fase B – CAF 8945 suscripto con el Ministerio de Obras Públicas del Gobierno Nacional. El desarrollo de la obra contó con un monto de financiamiento inicial a valores históricos de $ 239.778.129,60 y aplicando las actualizaciones que prevé el contrato asciende a un monto total invertido a la fecha de $ 573.064.229,92. Es para destacar que si la UNL debiera impulsar la construcción de este edificio, en el contexto económico presente, debería estar encarando una inversión que alcanza los $ 2.500.000.000.

FuentePrensa UNL
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