El juez Marcelo Bailaque tomó la medida contra los cinco integrantes que fueron investigados durante dos años. A tres de ellos, además de los delitos por tráfico, se los procesó por lavado de dinero. El 18 de junio pasado fueron aprehendidos mientras “enfriaban” 392 kilos de cocaína de máxima pureza en una cochera de Villa Gobernador Gálvez.

El juez federal Marcelo Bailaque procesó en las últimas horas a Gustavo Nuñez, Sebastián Romera, Jorgelina Gallignani, Matías Tomei y María José Nuñez por el delito de almacenamiento de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o más personas. A los tres primeros, además, se los procesó por lavado de dinero, al corroborarse la adquisición de muchos bienes, sobre todos vehículos de alta gama, además de inmuebles y campos. Además de confirmarse la prisión preventiva, al trío le trabaron un embargo de 10 millones de pesos y a los otros dos, de 400 mil.

Todos ellos fueron detenidos hace casi un mes en el sur provincial por orden del juez federal N° 2, en ocasión en que Marcelo Bailaque, por pedido del fiscal federal Walter Rodríguez, autorizó una serie de medidas, entre ellas allanamientos en viviendas y cocheras, en las últimas horas del 17 de junio pasado y con resultados sorprendentes: el secuestro de casi 400 kilos de cocaína de máxima pureza dentro de un vehículo de alta gama que se encontraba en una cochera ubicada en la localidad de Villa Gobernador Gálvez.

De acuerdo a las escuchas telefónicas directas, Núñez pensaba mover la droga del lugar donde, según sus palabras, se enfriaba el estupefaciente. El 18 de junio, las fuerzas de seguridad dispuestas para la pesquisa allanaron un BMW X5 estacionado en la cochera con los 392 kilos de cocaína. Para la Fiscalía, que condujo la pesquisa, la organización era liderada por Gustavo Núñez y Sebastián Romera, ambos de la zona sur de la provincia.

El primero de ellos estuvo ligado a Diego Cuello, un rosarino vinculado a la banda de Los Monos. Ambos, tienen registrados pasos fronterizos en una Amarok propiedad de Cuello en 2013 por el puente San Ignacio de Loyola, que une a nuestro territorio con Paraguay.

Entre Núñez, Romera y Jorgelina Gallignani, además de las maniobras de tráfico de drogas, se destacaron por operaciones de compra de bienes a través de prestanombres, típico accionar del lavado de activos. Entre los bienes adjudicados al grupo –que además integraban Matías Tomei y María José Nuñez (solo procesados por el delito de almacenamiento de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas)– resaltan más de 30 vehículos, entre ellos autos de alta gama, camionetas, camiones y semi remolques. Romera y Gallignani además, compraron un campo en General Lagos.

Núñez, en tanto, recientemente había adquirido una casa en Villa Gobernador Gálvez y un campo de 300 metros cuadrados en Alvear.

FuenteRDP / Zona Crítica
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