Lo aseveró Rodrigo Borla, al ponderar la gestión del actual presidente de la Cámara Baja. Por otra parte, dio cuenta del parate de la obra pública en el departamento San Justo. “Hoy nos afecta la pandemia sanitaria y la pandemia económica”, afirmó el senador provincial.

Las vacunaciones de privilegio, que saltaron a la luz a partir de las declaraciones del periodista Horacio Verbitsky, fueron un golpe para el gobierno nacional y un motivo de desazón para un grueso de la opinión pública. En la opinión de Rodrigo Borla, “hubo una interna del justicialismo a nivel nacional”. “También creo que Alberto Fernández, que es el responsable directo la situación, no pensó que se iba a escapar la tortuga”, sostuvo el senador por el departamento San Justo, en alusión las inoculaciones que recibieron, entre otros, Eduardo Duhalde.

En el análisis del legislador del FPCyS, el trasfondo de la problemática se inscribe en que Argentina ocupa el lugar 54 en los índices de vacunación contra la Covid 19 en el mundo. No obstante, un hecho significativo fue el cachetazo que afecta “la credibilidad primero en la vacuna y, luego, en el proceso de vacunación”. “El gobierno tenía dos caballitos de batalla: inflación y vacunación. En los dos viene mal”, planteó Borla en diálogo con ABC1 (que se emite este domingo a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario). Al respecto, realizó observaciones sobre la ineficacia del proceder gubernamental en tanto se disponen de espacios para llevar a cabo la vacunación, pero “falta la vacuna”.

Del mismo modo, el senador radical fue consultado por la reapertura de las escuelas para el dictado de clases presenciales. “El 20 de marzo (de 2020) estábamos encerrados todos en nuestras casas. El primer caso de coronavirus en el departamento San Justo ocurrió cuatro meses después –adujo–. Creo que deberíamos haber arrancado las clases en 2020. En el momento de mayor complejidad, estábamos todos en la calle. La Asociación Argentina de Pediatría dice que imperioso y necesario que comiencen las clases”, Dicho de otra forma: “Hay que empezar las clases. En mi departamento hay muchas escuelas rurales con siete u ocho chicos. Nunca fue necesario cerrar la escuela”, enfatizó y puso el foco en la complejidad de la conectividad en zonas no urbanas, lo cual conlleva mayores dificultades para esa población escolar.

En esa línea, para Borla la desigualdad “se advertirá ahora porque hay que equiparar al chico que no estuvo conectado, con refuerzos”. También hizo hincapié en el precario estado edilicio de las escuelas, particularmente, en San Justo. “Hubiera sido bueno que en el mientras no había nadie dentro de la escuela, podríamos haber avanzado en infraestructura”, reprochó, de mismo modo que detalló la asistencia que las senadurías deben prestar en los territorios en virtud de las necesidades sociales y económicas de la población.

Desde que Miguel Lifschitz dejó la Gobernación, que más obras públicas desarrolló desde el retorno de la democracia, la obra pública en el departamento se paró”, sostuvo, por otro lado, Borla, quien detalló los recientes anuncios oficiales relacionados a trabajos en rutas del norte santafesino. Al respecto, aseguró que en 2018 se registraban entre 430 y 450 empleados de Uocra en la ciudad de San Justo, mientras que hoy “hay 14 trabajando”. “Hoy estamos afectados por la pandemia sanitaria y por la pandemia económica”, resumió.

En el plano político y electoral, el dirigente radical no dubitó a la hora de afirmar que “Miguel Lifschitz es el mejor candidato de la provincia porque es una persona que hizo”. “En la provincia de Santa Fe, mi intención es formar un frente que se amplíe. Hay gente del radicalismo que va a volver al Frente Progresista”, aseguró.

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