La abogada de la familia lamentó que el arco político no esté a la altura de las circunstancias. Pidió también que el tema sobreviva en las agendas mediática, jurídica y política.
La viuda de Eduardo Trasante, ex concejal rosarino, asesinado el 14 de julio pasado alcanzada por el programa de protección de testigos con un altísimo nivel de seguridad. Así lo contó Gabriela Durruty, abogada de la familia, al programa televisivo Apto para Todo Público.
«Avances hubo ayer, se trata de dos imputaciones que provienen de una causa conexa, en la cual se investigaba el robo de un vehículo que fue utilizado para trasladar a las personas que ejecutaron a Eduardo», especificó la profesional del derecho.
«Dos de esas personas participaron en un ‘pasamanos’ que ocurrió con el vehículo y fueron imputados por encubrimiento en relación con el robo y como coautores del homicidio», explicó.
«La ejecución de Trasante tiene aristas que nos van a llevar bastante más lejos que un penal, es importante comprender la trascendencia institucional y política que tiene el hecho, se trataba de una persona pública que no sólo perdió dos hijos por la violencia que asola a Rosario hace décadas, sino también porque se puso al frente para desandar la desigualdad que es la madre de todas estas violencias, entonces Eduardo tenía muchos frentes abiertos vinculados a este tipo de personajes», fundamentó Durruty.
«Queremos resaltar la extensión del crimen para que tenga la misma seriedad con que se encare la investigación, estamos conformes desde este punto de vista porque ya hay dos imputados, la Fiscalía parece tener alguna posición tomada y algunas hipótesis firmes, también es cierto que están circulando una cantidad de versiones diferentes y tratamos de no reproducirlas si no tienen un serio asidero», comentó.
«Estamos tratando de mantener este tema en la agenda mediática, jurídica y fundamentalmente en la política, en donde no hizo el impacto que entendemos debiera», dijo la abogada.
«La reacción de las fuerzas políticas no está a la altura de las circunstancias», lamentó Durruty.
«Eduardo dedicó su vida a denunciar estas maniobras, a tal punto que le costó la suya propia, mas tarde o más temprano debemos reaccionar porque este no puede ser el primero de otros homicidios, debe ser el último», finalizó.
