La misma firma, a través de una solicitada comunicó unilateralmente la salida. Pretendían cobrar la deuda que mantiene el municipio, pero no pudieron.

La realidad sanitaria de las calles santafesinas se puso en juego en las últimas horas con un contrapunto más que importante entre la municipalidad de Santa Fe y la empresa Cliba.

El pasado 11 de octubre, a través de este portal se dio a conocer que una de las empresas concesionarias del servicio de recolección de basura en la ciudad le reclamó a la gestión Corral el pago de la deuda del canon.

La friolera llega en ese momento a $306 millones, según la voz de la empresa y la deuda de la municipalidad se remonta a febrero.

Un contrato que se va al tacho

En el día de hoy, la misma firma emitió un comunicado a través de una solicitada en el cual deja en claro la postura.

 

El primer párrafo sale con los tapones de punta y despeja cualquier tipo de dudas: “Cliba informa a la comunidad que ha rescindido su contrato con la municipalidad de Santa Fe poniendo fin a un vínculo contractual que fue el marco para la prestación de los servicios de higiene urbana en la ciudad por más de 2 décadas”.

“Por el vínculo cotidiano que forjamos con los vecinos queremos comunicar nosotros mismos esta situación, y a la vez expresar a la comunidad que lamentamos mucho no poder seguir prestándoles nuestro servicio”, dice el párrafo final de la solicitada.

Sin embargo, desde la municipalidad, advirtieron que la empresa debe seguir prestando el servicio por 120 días hábiles más, según el pliego.

En el concejo municipal, también están preocupados esta situación y los interrogantes se hicieron notar.

Preocupa al Concejo la rescisión contractual de Cliba

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