El titular de la entidad, Mario Galizzi, analizó el duro impacto de la presión fiscal para el sector y demandó una nueva política tributaria, así como la pesificación de las tarifas de cara al eventual triunfo de Alberto Fernández.

En el contexto de crisis que atraviesa el país, Mario Galizzi, titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), se refirió a presión fiscal que afecta al sector. “Entre los componentes más importantes están el costo energético, que hace que un almacén pague más de luz que de alquiler –ilustró–. Con la presión fiscal, este gobierno ha hecho una política de intimaciones y de embargos preventivos con un costo altísimo para las pymes. Los únicos que han ganado dinero son los abogados de la Afip”, planteó en diálogo con ABC1 (que se emite este domingo a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela, y a las 21 por Somos Rosario).

A propósito, el dirigente agregó que hoy día existen “tasas de interés usurarias, imposibles de pagar y sin moratorias reales”. “Una moratoria ejemplar fue la que se aplicó después de 2001, la hizo Néstor Kirchner a 10 años con una tasa de interés negativa. De esa manera se podía pagar una deuda que era impagable”, explicó y definió que la presión fiscal “es el gran tema”. Desde su perspectiva, es necesario diferenciar entre las pymes chicas y las grandes. “Apuntamos a que el nuevo gobierno (de Alberto Fernández en caso de ganar el 27 de octubre) lleve adelante un política hacia las pymes. Queremos en el consumo, que se fomente el mercado interno, pero también queremos una política tributaria distinta para generar inversión y desarrollo”, bregó Galizzi.

Acerca de los vaivenes de las últimas semanas, lo transcurrido desde el inicio del mandato de Mauricio Macri y lo que resta para el 10 de diciembre, el representante de los pequeños empresarios fue contundente: “Se va a pasar de 140 empresas que quebraron a ocho mil empresas que van a quebrar en los próximos meses. Porque no tienen crédito, por cesaciones de pago. Hubo una transferencia fenomenal de dinero de los sectores populares al sector financiero y al sector agroexportador”, definió.

Galizzi realizó una lectura precisa acerca de lo hecho por la conducción de Cambiemos: “No hay errores. Vinieron a hacer un endeudamiento, un altísimo achique del salario y una política que aporta a lo agroexportador”. En esa línea, evaluó que la raíz del problema no es económica, sino de decisión política. “La fuga de divisas es esencial y es parte de lo que vinieron a hacer –destacó–. Todos sabíamos que este modelo tenía esta característica. O los dirigentes no supimos o no pudimos, pero hubo un gran sector el empresariado que hoy la está pasando muy mal. Lo que se está discutiendo es un qué tipo de país queremos”.

Ya de cara a lo que podría ser la Presidencia de Alberto Fernández, Galizzi esgrimió como prioridades: “Frenar las intimaciones, los impuestos y los pedidos de quiebra de manera inmediata. Declarar la emergencia. Llamar al Consejo del Salario para hacer una política mensual que se sostenga en el tiempo. Pesificar todas las tarifas. Una política para que los dólares no se vayan más. Tiene que haber una política de control cambiario urgente. Una política de incentivo del crédito”, demandó.

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