Se trata de una de las instituciones que pregona la igualdad de posibilidades. Unos de sus responsables habló de la importancia de las oportunidades.

La Cooperativa de Trabajo San Cayetano desarrolla su obra en un emblemático barrio del oeste santafesino: Villa del Parque. Sobre esta institución, César Malato, en el habitual micro de la de Federación de Entidades Cooperativas Solidarias para la Ayuda Mutua, dialogó con Oscar Alberto Bogao, uno de los representantes de la institución barrial, quien brindó algunas precisiones sobre su trabajo.

“Trabajamos con jóvenes de todo el cordón oeste con toda la problemática que traen, es imposible no verla, estamos intentando con una herramienta como el cooperativismo darles inclusión”, sostuvo Bogao.

“La ausencia del Estado es terrible. Cada vez hay más copas de leche, conocemos las necesidades, no hay comida, pero tengo fe y vamos a trabajar para que esto deje de ocurrir. Tenemos buenas relaciones con la provincia, pero con el municipio nunca pudimos hacer nada por las políticas que trae (José) Corral desde el macrismo”, resumió el dirigente barrial y cooperativista.

“Los mayores que están a punto de jubilarse y fueron despedidos de sus trabajos pueden encontrar en el cooperativismo una forma de subsistir, los jóvenes también, porque están estigmatizados, no pueden salir de los barrios, lo para la policía y si tienen un valor se los saca, nosotros estamos tratando de abrirles las puertas al primer empleo”, analizó Bogao.

También, de forma muy cruda, relató: “Muchas veces son los pibes que venden droga en la esquina los que piden que les consigamos un trabajo”. En el mismo sentido, narró: “Es importante la ropa de trabajo, tenemos el caso de los chicos de Alto Verde que eran revisados todos los días por Prefectura, los daban vuelta, los revisaban de pies a cabeza, pero cuando les dieron ropa de trabajo, no los molestaron más”.

Pero el dirigente no sólo se pronunció a favor de que los jóvenes puedan salir de sus barrios, sino también “hay que darle la posibilidad de que se desarrollen adentro de los barrios mismos”.

Por su parte, Josué Espíndola, abogado, contó su experiencia personal. “La transformación es necesaria y exigida desde la otra parte, uno va asumiendo diferentes roles para ayudar. Soy abogado, llegué a la cooperativa a través de un proyecto que vincule a la universidad con una institución”.

Agregó que “nunca me imaginé que iba a formar parte de una cooperativa, lo recomiendo, es una trabajo a conciencia, no es sólo una carga horaria para pagar un sueldo”.

Artículo anteriorBusatto: «Vamos a hacer lo posible por reducir la violencia en Santa Fe y Rosario»
Artículo siguienteLas consecuencias de una ciudad hecha para automovilistas