Así lo manifestó el diputado justicialista, Julio Eggimann, luego de que el proyecto para reformar la Constitución fracase en Diputados. Para el legislador, la iniciativa impulsada por el Frente Progresista tenía «argumentos confusos y no dejó en claro hacia donde se apuntaba”.

Este miércoles se llevó a cabo la sesión especial para tratar la reforma de la Constitución. Las voluntades a favor fueron 24 y 25 fueron en contra. Eran necesarias 34 para habilitar la discusión de la iniciativa fomentada por el Ejecutivo provincial. Ahora, el proyecto vuelve a comisiones.

La Reforma Constitucional fue rechazada en Diputados

El bloque del justicialismo fue uno de los primeros en hacer pública su postura negativa ante el proyecto. En tal sentido, el diputado Julio Eggimann visitó Rueda de Prensa donde realizó un balance de la sesión y expuso los argumentos que lo llevaron a votar de forma negativa.

“Había que buscar consensos con los partidos políticos. Se hizo una convocatoria unilateral, con una metodología que no satisfizo a nadie. Desde el justicialismo hay vocación reformista”.

Asimismo, remarcó que «fue poco serio el debate» y agregó: «Había detrás un interés político de (Miguel) Lifschitz para lograr la reelección». “El proclamado progresismo hay que tomarlo con pinzas. Habría que haber sido claro en qué puntos cambiar de la Constitución de 1962. Se plantearon argumentos poco claros», finalizó.

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