El diputado provincial se expresó luego de su enérgico mensaje en la Legislatura y lanzó objeciones a la gestión de Omar Perotti. “Lo hacen asumir a su cargo con las manos atadas”, sostuvo en referencia a Marcelo Sain.

Tras su enérgica exposición en la Cámara baja de Santa Fe mediante la cual criticó con dureza la postura del gobierno provincial en torno a la seguridad, el manejo de la fuerza policial y los cruces con el FPCyS, Maximiliano Pullaro planteó que “Omar Perotti hizo campaña hablando de seguridad, lleva nueve meses gobernando y todos los índices de seguridad empeoraron considerablemente”.

El diputado provincial de prosapia radical aseguró que empeoraron las tasas de homicidio, de robos calificados, entraderas, arrebatos y heridos y homicidios en ocasión de robo. Al ser consultado por ABC1 (que se emite este domingo, a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario), hizo hincapié en que el pedido al Ejecutivo radica en no empeorar los índices aludidos. “Intentaba no hablar de cuestiones de seguridad –admitió– porque sabía que habría repercusiones institucionales. Fui muy prudente hasta este momento, pero el justicialismo cruzó una línea. Plantearse como fundacional en materia de investigaciones, cuando la mayoría de las organizaciones criminales fueron desmanteladas por la justicia provincial o federal durante nuestra gestión, por eso rompí el silencio y hablé de seguridad”, argumentó el extitular del área en cuestión.

Luego de repasar las acciones asociadas al narcotráfico que fueron desmanteladas durante el gobierno anterior, Pullaro aclaró por qué mencionó en el recinto a la vicegobernadora Alejandra Rodenas. “No se puede construir un relato sobre un tema que tiene tanta complejidad –enfatizó–. Ser ministro de Seguridad en la provincia de Santa Fe es muy difícil. Y hay cosas muy injustas de personas que durante muchos años estuvieron en lugares muy cómodos y hablan con mucha simpleza de problemas muy complejos”.

Frente a la figura de Marcelo Sain, el diputado del FPCyS indicó: “Lo hacen asumir a su cargo con las manos atadas porque el gobernador es muy desconfiado y le puso un comisario político, el jefe de Policía, Víctor Sarnaglia. Sarnaglia generó un doble comando dentro de la fuerza de seguridad. Esto generó una falta de conducción política de la fuerza de seguridad”, recalcó.

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