Ayer fueron imputadas cuatro personas por el plan criminal planificado por un empresario para matar a su exsocio de la firma de la firma NutriLab.
Este martes fueron imputadas cuatro personas por el plan criminal planificado de un empresario para matar a su exsocio y ahora competidor de mercado, en Rosario. Allí, los fiscales expusieron mensajes de texto y de voz a través de Whatsapp que intercambiaban los acusados para cometer el homicidio y otros delitos.
Los imputados fueron el dueño de la firma NutriLab de suplementos deportivos Lucas F., quien planificó el crimen de su exsocio y se lo encargó a Germán P. –miembro de Los Monos y de la barra brava de Newell’s–. Este segundo implicado, a su vez, acudió al interno de la Unidad Penitenciaria Nº 3 Fabio G. para que consiga «recursos humanos» para ejecutar el plan criminal. El cuarto acusado es Uriel R., el sicario que iba a matar a la víctima.
En las conversaciones (detectadas por intervenciones telefónicas) entre los acusados que expusieron los fiscales Matías Edery, Luis Schiappa Pietra y el equipo de la Agencia de Criminalidad Organizada, los roles parecen estar claros. Germán P. es el nexo entre el empresario que encargó el asesinato y el preso que «regentea» sicarios a cambio de altos montos de dinero. El precio inicial era de 350 mil pesos, pero por la dificultad de hallar a la víctima para matarla y por la caída de Uriel R. en un intento fallido –baleó el local del «objetivo», pero no lo hirió–, la «tarifa» se elevó a 500 mil pesos.
La balacera fallida fue el 21 de abril, cuando Uriel R. se hizo pasar por «miembro del Sindicato de Camioneros» para hablar con la víctima, dueña de un nuevo emprendimiento de suplementos deportivos –que empezó a ser competencia del empresario de NutriLab–. Efectuó varios disparos que impactaron en el comercio de Avenida del Rosario al 2700 y se dio a la fuga. En la persecución se sacó la remera y descartó el arma, pero terminó detenido con su teléfono, que resultó importante para la causa.
«Bueno. Que lo hagan, pero no pongo ni un solo peso más, ni para abogados, ni para celulares, ni para motos, autos, ni para nada», le dijo Lucas F. a Germán P. por mensaje de texto de Whatsapp al responder el pedido de aumento de tarifa a medio millón de pesos.
En el celular de Uriel R. había evidencia que lo comprometía. Estaban los papeles con direcciones, nombres y fotos de la persona que debía asesinar. Y desde allí también se pudo establecer con quiénes se hablaba para cometer esos delitos.
Rosario: Fue detenido un empresario por contratar un sicario para matar a su socio