Estudios indican que, con un salario mínimo en noviembre de 2015 se podían adquirir 381 litros de nafta. Ahora, en agosto de 2018, la cantidad bajó a 283. La producción de petróleo disminuyó casi un 9% desde 2016. Aquí, los detalles.

El precio de la divisa estadounidense trepó ayer a los 31,50 pesos y el Banco Central intervino con 200 millones de dólares de reservas en el mercado, nuestro país se ubica junto a Pakistán, Ghana, Líbano, Sri Lanka y Zambia entre aquellos que expuestos por la baja solvencia de la deuda pública.

En ese contexto y según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, el salario mínimo en noviembre de 2015 permitía adquirir 381 litros de nafta. Es valor bajó a 283 en agosto de 2018. Esto es una baja del 25,7%.

Con relación al salario medio, el noviembre de 2015 se podían comprar 1045 litros, mientras que en el mes en curso la cifra bajó a 906. Vale decir, un 13,2% menos.

Ya con la jubilación mínima, en noviembre de 2015 la cantidad de litros de nafta posible de adquirir era de 293 y, ahora, en agosto de 2018 de 229, lo que implica una baja del 22%.

Asimismo, el costo de la nafta en nuestro país alcanza 1,23 dólares y se instala en el segundo puesto del ranking por debajo de Uruguay, con 1,83 dólares.

Otro dato significativo habla que, a pesar de la desregulación del mercado, la producción de petróleo disminuyó casi un 9% desde 2016. Por lo demás, se destaca que entre los distintos tipos de nafta, solo el gasoil tuvo incrementos  en línea con la inflación acumulada desde fines de 2015. En este punto, la inflación alcanzó un 116,8% mientras que el gasoil se ubicó en el 118%, mientras que la premiun, la euro y la súper se ubicaron notoriamente por encima del índice inflacionario. Dicho de otro modo, el aumento del combustible en los últimos dos años y medio supera en 24 puntos a la inflación acumulada en igual período.

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