El diputado provincial respondió a los recientes dichos del presidente contra el PS. Al respecto, analizó la nueva modalidad de las bandas narcocriminales en Rosario.
“Javier Milei eligió la violencia como forma de comunicarse. Ahora, nos tocó a los socialistas”. De esa manera, el diputado provincial Joaquín Blanco analizó los recientes dicho del presidente en torno a la ola de violencia que sacude a Rosario y la presunta responsabilidad de los gobiernos socialistas. En su paso por ATP, el legislador del partido de la rosa reprochó “la dinámica” adoptada por el jefe de Estado, basada en la lógica “amigo o enemigo”.
“Son 90 días de gestión en los que lo único que se conoce es el ajuste, pero sin definiciones. Es un presidente aislado, que le dedica entre tres y cuatro horas a estar en las redes sociales”, evaluó el dirigente del PS este jueves.
A su vez, remarcó que el socialismo, en tanto partido político, no deja de manifestarse ante las provocaciones y los ataques. “Pero quiero detenerme en que Milei elige todo el tiempo un frente de conflicto diferente para que hablemos de sus polémicas”, criticó Blanco.
En esa línea argumental, el diputado comentó que durante la víspera visitó Villa Constitución donde la paralización de la empresa Acindar ha provocado que peligren puestos de trabajo y que peligre el entramado social. Con el antecedente de lo ocurrido durante la década del 90 en Argentina, “vamos a un industricidio en Argentina”, vaticinó. “A cada injuria de Milei la vamos a responder, pero vamos contra el plan concreto de Milei: un ajuste que licua los ingresos de los asalariados y los jubilados. Lo que busca es precarización y que muchos sectores de la economía se destruyan con una receta de los ‘90”, fundamentó el diputado.
En este contexto, Blanco se explayó en torno a lo que ocurre en Rosario. “Estamos en una nueva etapa de violencia en Rosario. Pasamos de disputas territoriales a nueva figura de ataques a personas inocentes para atacar al Estado. Lo que buscan es sembrar el miedo en una ciudad y lo lograron”, esgrimió.
Por esa razón, el reclamo de la dirigencia santafesina apunta no sólo a mayor presencia de fuerzas federales, sino de un trabajo de inteligencia. “Para poder prevenir, porque todos somos un posible blanco, necesitamos mucha inteligencia criminal”, precisó, tras lo cual ponderó la reacción del resto de los gobernadores argentinos, en su apoyo a Maximiliano Pullaro. “Es importante la solidaridad de todos los gobernadores porque pueden aportar información y efectivos. Las bandas usan las fronteras como no las usan la policía”, recalcó.
Sobre la realidad de las cárceles y las acciones llevadas adelante desde el Ministerio de Seguridad, Blanco respaldó “el exhaustivo control”. “En cada requisa que se hace aparecen celulares y tablets. Eso no está vinculado a la visita o la familia, sino que hay corrupción de las fuerzas del servicio penitenciario”, distinguió y clamó por “cortar con la corrupción”, definió.
