La secretaria de Niñez de la provincia brindó detalles sobre lo ocurrido con la nena abusada en Garibaldi y transportada a la ciudad de Santa Fe por la organización Grávida.
Patricia Chialvo, secretario de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia de Santa Fe, brindó detalles sobre la situación de la niña de 12 años abusada y embarazada, oriundo de Garibaldi (departamento Castellanos). “Está siendo acompañada por un equipo de profesionales. Se encuentra en un efector de salud, con su mamá. Tomamos una medida de protección excepcional, con lo cual se interrumpieron los cuidados parentales para poder retirarla del domicilio donde se encontraba hasta que pudiésemos indagar cómo habían sido los hechos por los cuales habían sido traídas a Santa Fe”, declaró la funcionaria en diálogo con ATP este miércoles.
Acerca de lo sucedido en el lapso mediante desde que la niña fue atendida en el Samco de Garibaldi hasta el momento en que debía llegar al hospital Nuevo Iturraspe de Santa Fe para la realización de un aborto legal, según la propia menor había solicitado –tras ser violada por su padre–, Chialvo explicó: “Desde el 19 de diciembre que trabajamos con esta situación. El servicio local de la comuna de Garibaldi anotició a la Secretaría. Se las acompañó a hacer las denuncias a la fiscalía correspondiente. Por ser una situación de abuso, se empieza trabajar en la posibilidad de practicar una Interrupción Legal del Embarazo (ILE). La mamá dio su consentimiento firmado”, a pesar de tratarse de un caso en que la nena abusada es menor de 13 años y se puede practicar la ILE.
En efecto, el aborto legal estaba previsto para este lunes, pero ni la niña ni su madre se presentaron. Sin embargo, durante el último fin de semana “personas concurrieron a la localidad, las trajeron a la ciudad de Santa Fe”. Hasta la víspera, no se sabía dónde estaban ambas. De la mano del trabajo que realiza la fiscal Alejandra del Río Ayala y las áreas de Derechos Humanos, Género y Salud, el lunes por la noche se pudo conocer el domicilio donde estaban alojadas. Se trata de la casa ubicada en 9 de Julio 2663 (Casa Hermanas de Betania). Tal como se supo, en esta situación operó la organización católica Grávida.
A partir de entonces, “solicitamos a la jueza de Familia en turno la medida de protección excepcional”, sostuvo la responsable del área de Niñez. Posteriormente, la Comisaría de la Mujer retiró a la niña y a su madre de ese lugar durante el mediodía de ayer “con muchas dificultades”. Entre los inconvenientes, la funcionaria precisó que la menor había sido llevada a un estudio jurídico. En ese orden, Chialvo remarcó: “Se trajo a la niña al cuidado del Estado porque entendíamos que se estaban violando sus derechos. Primero, porque había manifestado su intención de no continuar con el embarazo. Y, en segundo lugar, si los niños y niñas no viven con los progenitores, es el Estado quien define con quién van a vivir”.
Sobre el cúmulo de acontecimientos, la funcionaria indicó que “todo venía por los caminos normales y nada predecía que esto podía pasar”. “La mamá, con mucha angustia, le contó a una mujer conocida lo que estaba pasando. Esta señora se lo da a conocer a un sacerdote”, comentó en relación con el contacto que tomó Grávida en el asunto.
En virtud de la intervención de Grávida, Chialvo manifestó que ya se hicieron nuevas entrevistas con la menor y su madre. “Hay cuestiones que no podemos contar. Pero nada indica que fue un traslado voluntario. Todos los informes de las entrevistas que se hicieron se están remitiendo tanto al Ministerio de Género como a la Secretaría de Derechos Humanos. De acuerdo a la información que se está recabando, se va evaluando cuáles son los pasos a seguir. De todos los procedimientos que tuvimos en estos tres años, es la primera vez que nos pasa esto con las niñas”.