Foto: Zona Crítica

La medida se ordenó desde la Unidad de Delitos Complejos del MPA. Una denuncia anónima deba cuenta de adulteración de vehículos. A la camioneta de “La Curadera” Saravia le cambiaron las cubiertas.

Si algo le faltaba a la desprestigiada Dirección de Drogas de la provincia era tener una denuncia por adulteración de autopartes. Además de la poca o nula confianza que hay desde la justicia federal para trabajar con los policías antinarcóticos locales, se sumó ahora un allanamiento de Asuntos Internos (técnicamente es un “registro” que el nuevo sistema penal permite al fiscal allanar un lugar público no habitable sin orden del juez) a la Brigada Operativa antidrogas ubicada en cercanías al complejo de Cilsa, en el sur de la ciudad.

Los policías de la Delegación Centro Norte de Asuntos Internos llegaron ayer al lugar con un mandato del fiscal Ezequiel Hernández que activó una investigación a partir de una denuncia anónima que daba cuenta de una serie de maniobras delictivas en el parque automotor que tiene la agencia estatal. Refería al desguace de coches secuestrados a disposición de la justicia. Uno de ellos era la camioneta de Vanesa Saravia, alias “La Curandera”, una Toyota Hilux blanca en la que hasta noviembre de 2019 movió droga junto a su pareja Martin Alvaristo, antes de caer detenidos por una pesquisa llevada adelante por la Fiscalía Federal Número Uno, a cargo de Gustavo Onel. Fue la última vez en que policías locales abrieron y concretaron una investigación en el rubro narcocriminal de las denominadas “grandes” bajo las órdenes de un juez federal.

La sorpresa del personal de Asuntos Internos fue haber detectado que la camioneta de Saravia estaba adulterada: las cubiertas y las llantas originales habían sido cambiadas. También se investiga si un Citroen C4 fue desguazado para disponer de las autopartes.

De acuerdo a fuentes oficiales, el fiscal pidió la identificación del ex jefe de la Brigada Leonardo Grillo y de 5 policías con distintas responsabilidades funcionales. En el caso de Grillo, ahora Jefe de Inteligencia de la zona centro de la policía antinarcóticos, también se habría ordenado el secuestro de su celular.  Se cree que los hechos denunciados sucedieron mientras Grillo era jefe de la Brigada y por eso se intentará establecer su responsabilidad objetiva y si hubo dolo en su accionar como responsable del lugar.

FuenteZona Crítica
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