El club fue blanco de roturas y de la sustracción de indumentaria deportiva. El daño se traduce en un costo de 80 mil pesos, una cifra más que dificultosa de cubrir con las cuotas societarias.
El Club Pucará, emplazado en Regimiento 12 de Infantería al 2700, atraviesa una difícil situación no solo por las restricciones propias de la pandemia sino también por los delitos de los que ha sido víctima. En contacto con ATP, el presidente de la entidad, Gabriel Amarilla, indicó que en el transcurso de este año se registraron cinco robos. En 2018, fueron 14. “Ya no sabemos cómo frenar esto, es más el daño que hacen que lo que se llevan para la reventa”, destacó y comentó que en el último episodio los ladrones sustrajeron bolsos con vestimenta deportiva.
“Rompieron el portón del ingreso al salón. Y una reja no baja de los 30 mil pesos. Estamos hablando de 80 mil pesos en dos o tres minutos en los que entraron”, lamentó. Y acotó sobre la situación de recomposición: “Se va haciendo un parche sobre otro parche. No se pueden mantener las condiciones cuando pasan como estas porque no nos da el presupuesto. Se vive de la cuota societaria. No tenemos liga ahora. Todo sale del mismo bolsillo: el de los padres de los jugadores”.
