El concejal rosarino plantó bandera a la interna de su fuerza política y, en esa línea, se distanció de Angelini y un eventual frente de frentes con fines electorales. En la lucha contra las mafias, reclamó decisión política.

“Resolver el sistema económico, resolver variables macroeconómicas, que en el mundo fueron resueltas hace 20, 30 años, y en Argentina siguen siendo debates de suma actualidad. El mundo se abre, comercia. En Argentina estamos con banderas, propias de 1950, de vivir con lo propio”. De esta forma, Roy López Molina se refirió a los principales problemas del país en comunicación con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario).

Desde la perspectiva del concejal rosarino por Cambiemos, “la pandemia agudizó esos pensamientos y se plantea que el capitalismo está puesto en duda”. Como contrapartida, postuló que “si algo demostró la pandemia es que, aún con una crisis sanitaria inédita, el intercambio basado en la libertad sigue siendo el sistema económico que mejor resuelve los problemas de la gente”.

En ese contexto, el dirigente del PRO observó que en nuestra provincia se añade “la matriz de criminalidad asociada al narcotráfico”. “Sin sanos acuerdos sobre estos dos problemas, difícilmente se pueda pensar que hay futuro, de acá a 20, 30 años”, diagnosticó.

En tal sentido y a propósito de las iniciativas del ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, López Molina señaló que acompañará “a todos aquellos que están dispuestos a romper la matriz mafiosa que Santa Fe y Rosario tiene como consecuencia muertes, balaceras, incipientes carteles de droga”. Y continuó: “La dirigencia política, la dirigencia empresarial, la justicia, los fiscales, en Santa Fe se pueden dividir de miles de formas. Pero una tiene que ver con la supervivencia: aquellos que queremos combatir a las mafias y aquellos que son cómplices o quieren sostener el statu quo”.

En tal sentido y a propósito de las iniciativas del ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, López Molina señaló que acompañará “a todos aquellos que están dispuestos a romper la matriz mafiosa que Santa Fe y Rosario tiene como consecuencia muertes, balaceras, incipientes carteles de droga”. Y continuó: “La dirigencia política, la dirigencia empresarial, la justicia, los fiscales, en Santa Fe se pueden dividir de miles de formas. Pero una tiene que ver con la supervivencia: aquellos que queremos combatir a las mafias y aquellos que son cómplices o quieren sostener el statu quo”.

En efecto, el edil rosarino identificó la voluntad de romper con los esquemas mafiosos en la figura de Sain. No obstante, marcó “que eso no se traduce en resultados concretos”. Del mismo modo, objetó que “si no fuese por ese vetusto artículo del Código Procesal Penal, un senador provincial como (Armando) Traferri debería estar detenido” y fue más allá al señalar la “connivencia entre la política, la justicia y la policía para dejar hacer y que prosperen negocios que solamente se pueden sostener con violencia”.

Ante la consulta sobre una candidatura que lo lleve al Congreso de la Nación, López Molina aseveró que le gustaría “ser parte de un Juntos por el Cambio distinto en la provincia de Santa Fe”. Al respecto, profundizó en que tal alianza política “necesita repensar algunas cosas” a instancias de la derrota electoral de 2019. Así, planteó como una crítica que Juntos por el Cambio, durante cuatro años, haya rechazado “el debate interno”. “A pesar de que el presente es de mucha angustia, quienes tengamos la capacidad de saber leer los matices (se podrá) construir un espacio de oposición que pueda ser opción en 2023”, esgrimió.

A propósito, en el anclaje provincial de ese punto de vista el dirigente consideró que a Juntos por el Cambio “hay que ampliarlo”, mencionando al movimiento celeste, la diputada Amalia Granata y un sector de liberales. “También tenemos que saber con quiénes no podemos ir”, agregó en alusión al socialismo, de manera que descartó la posibilidad de un Frente de Frente que incluya tanto a las filas de Miguel Lifschitz como a las del propio Juntos por el Cambio. “Lifschitz tiene terminales en distintos espacios políticos –denunció– y la terminal que tiene en el PRO es Federico Angelini, en una suerte de doble agente que siempre termina intentando entregar al PRO o Juntos al Cambio al interés promovido por la abstinencia de poder del socialismo de Miguel Lifschitz”, fundamentó.

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