Lo expresó Carlos Ingino, titular de Figan, en virtud del crecimiento del sector, las expectativas sobre la cadena cárnica y las posibilidades de exportar a gran escala. Advirtió sobre políticas que sostengan el retraso del tipo de cambio.
“Las perspectivas son muy buenas para toda la cadena cárnica”. De esa forma, Carlos Ingino, titular de la empresa Figan (Fideicomiso Ganadero Argentinos), se refirió a las expectativas del sector. En su paso por ABC1 (que se emite este domingo a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela y a las 21 por Somos Rosario), marcó que “si bien los frigoríficos que se dedican al consumo interno están mal por la recesión, el siniestro de China nos va a llevar a que el negocio de todas las carnes sea muy bueno en los próximos cinco años”, vaticinó.
“Si el Estado y Argentina logran tener un equilibrio de sus cosas básicas, están todas las condiciones dadas para que hagamos un gran crecimiento en todo lo que es la integración de cadena de valor de todo el cereal que se transforma en carne”, planteó el empresario. De ser así, sería factible la exportación de los cereales como un producto con valor agregado.
No obstante, Ingino reconoció que es “muy difícil planificar a cinco años en Argentina por la oscilación que tiene nuestra economía. Vivimos pensando en elecciones en vez de pensar en el país a largo plazo”, cuestionó y analizó: “Si el país vuelve a tener recetas de retraso de tipo de cambio y apertura indiscriminada de importaciones con un tipo de cambio bajo, no se va a poder dar ese gran salto para atender el mercado externo que va a demandar muchísima carne”.
Consultado sobre la cadena de valor en el plazo del lustro mencionado, el empresario puso el foco en que la enfermedad de la peste porcina que afectó de sobremanera a la producción de China. En ese contexto, consideró que el panorama se presenta “muy interesante para todos los países productores de carne y de cereales”. “El gran desafío de Argentina es transformar los cereales que producimos en carne de todas las especies, porque la demanda que va a haber desde China no tiene límite”, justificó. Aun así, sostuvo que son necesarias líneas de créditos para realizar las transformaciones necesarias y “poder invertir en esas unidades de negocio”.
Por último, Ingino aseveró que la carne porcina no ha sufrido grandes incrementos en góndola. Al respecto, estimó que en el transcurso del año la suba debió oscilar el 15%.
