«El plan que pusimos en marcha no fue caprichoso», indicó el gobernador Lifschitz, luego de que su gestión realizará mejoras por más de 9500 millones de pesos.

El gobernador Miguel Lifschitz presentó este lunes un informe con el plan de obras realizadas en la ciudad de Santa Fe, tras haber superado los trabajos comprometidos al principio de su gestión, cuando se habían anunciado 100 obras y, finalmente, se realizaron más de 150 intervenciones.

El total invertido supera los 9500 millones de pesos en obras de infraestructura como desagües, viviendas y pavimento urbano, intervenciones en edificios patrimoniales y culturales, construcción y ampliación de escuelas, centros de salud y hospitales, y otras relacionadas con la seguridad que ya fueron concluidas o se encuentran en distintas etapas de ejecución o en proceso de licitación.

«Me siento muy a gusto en este lugar tan representativo, tan cambiado, porque es una de las tantas obras que hemos realizado en esta querida ciudad de Santa Fe, que después de tres años largos de gobernación, y varios años de haberla transitado, la siento como propia, como mi ciudad», manifestó Lifschitz, desde la renovada Plaza 25 de Mayo.

«El plan de obras que pusimos en marcha no es caprichoso, no es un conjunto arbitrario de iniciativas que se fueron sumando, sino que tiene un sentido; con dos grandes ejes que tienen que ver con los problemas que arrastraba Santa Fe, y otro que relacionado con los sueños y las expectativas».

«Si hablamos de las preocupaciones, claramente aparece primero el estigma de las inundaciones, que sigue presente en la memoria de todos los santafesinos. Pasaron ya 16 años desde 2003, y 12 años desde la de 2007; sin embargo sigue presente en el recuerdo, en las historias, en las preocupaciones».

«Por eso gran parte de nuestras inversiones estuvieron focalizadas en encarar las grandes obras de desagüe que estaban pendientes con una inversión enorme. Fueron seis grandes obras y otras muchas más pequeñas, que hoy permiten asegurar, junto a las ya realizadas durante los gobiernos anteriores, de Binner y de Bonfatti, que Santa Fe está a salvo de inundaciones. Todavía hay problemas puntuales, en algunos lugares de la ciudad, pero ya no tenemos el temor ni el riesgo que sufrieron años atrás».

«El otro gran problema de la ciudad, tiene que ver con las asimetrías, que no es propio de Santa Fe. Todas las grandes ciudades en la Argentina tienen esas diferencias entre los barrios, el centro, el norte, la costa; y luego, la ciudad más periférica, del oeste, del norte, con más necesidades, con más carencias. Allí también entendimos que teníamos que hacer un enfoque muy especial. Si bien esas obras son de carácter urbano, más propias de los gobiernos locales, que del gobierno provincial, asumimos la tarea de colaborar con los municipios, para encarar obras que de otra manera no habrían llegado, o se habrían demorado», explicó Lifschitz.

«En estos años, a través del Plan Abre, hicimos intervenciones de pavimento, de cordón cuneta, iluminación, vivienda, mejoramiento urbano y mejoramiento de barrios Fonavi. Algo que parecía un sueño para quienes viven en esos barrios porque esos lugares habían parecido abandonados durante décadas, con problemas que ningún vecino por sí solo podía resolver si no había un compromiso del Estado provincial”.

“Desde el gobierno provincial encaramos esos proyectos que permitieron no solamente el mejoramiento del entorno urbano sino, sobre todo, mejorar la organización social de esos barrios, recuperar los consorcios, las asociaciones vecinales, el trabajo comunitario, generando un cambio sustancial”, indicó el gobernador.

También, «volvimos a jerarquizar el rol de ciudad histórica y patrimonial y continuamos lo que se inició en las gestiones anteriores y le dimos continuidad y lo profundizamos, poniendo en valor edificios muy importantes como la Casa del Brigadier y la Casa de los Gobernadores, hoy Casa de la Cultura; los museos Etnográfico y Rosa Galisteo».

«Obras para la salud, el Cemafe, el Iturraspe, cinco Centros de Salud, y hubo intervenciones en prácticamente todos los hospitales de la ciudad; las obras para la educación, reparando instituciones educativas, construyendo nuevos edificios, como la escuela 262, que vamos a inaugurar próximamente; obras para la justicia, el nuevo Palacio de Justicia, una obra monumental; y las nuevas comisarías y las refacciones».

«En definitiva, obras que tienden a jerarquizar los espacios institucionales de la ciudad, que recuperan esta idea de una arquitectura de calidad para los edificios públicos, una manera de expresar simbólicamente el valor que le damos al Estado, a la educación, a la cultura, a la salud, a la justicia y a la seguridad», resaltó Lifschitz.

“Nos enfocamos en grandes infraestructuras que son fundamentales para la región: el Aeropuerto Metropolitano de Santa Fe, el Puerto de Santa Fe, la planta potabilizadora que acabamos de licitar, el parque logístico, la Ruta 1. Pudimos recuperar el Parque Industrial de Sauce Viejo a partir de un convenio con el propietario que nos ha permitido tener la propiedad de la tierra en fideicomiso y poder sacar próximamente la licitación y preventa de los lotes para poder recuperar un espacio para el desarrollo industrial”.

«Quiero decirles que esta etapa ha sido una más dentro del proceso que se inició en los años anteriores y que estoy seguro que va a seguir adelante», concluyó el gobernador.

Acompañaron al gobernador el senador por el departamento La Capital, Miguel González; el diputado provincial Julio Garibaldi; el concejal Emilio Jatón; ministros del Poder Ejecutivo provincial; diputados y concejales, entre otras autoridades locales y provinciales.

Voces

Norberto Manchuske, enfermero por más de 25 años de la guardia del Hospital José María Cullen, quien además participó de la planificación de las obras en dicho efector, recordó que «nosotros nos sentimos cómodos al ser convocados a reuniones, era como si estuviéramos remodelando nuestra casa. Entonces se llegaba a un consenso y viendo la mejor manera de buscar el beneficio. Es muy importante lo que se ha generado».

Luego, Manchuske destacó «que todo esto ha contribuido en que lo que antes teníamos que generar de modo privado -lo que hacía que se demorara la atención al paciente-hoy no, hoy lo tenemos en un hospital y allí se le hace la angiografía, la tomografía, la resonancia. Eso no es poco porque desde una sala de guardia trasladar a un paciente crítico, hacia otro lugar, causa un montón de inconvenientes», y finalizó afirmando: yo personalmente, no dudaría en atenderme en un hospital público, hoy».

En tanto, el vicepresidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Marcelo Morilla, señaló que «es difícil para los representantes de la producción este momento macroeconómico que estamos atravesando, pero estas cosas hacen que nos pongamos de buen ánimo; cuando vemos que un gobierno cumplió lo que prometió y superó lo que se había planteado».

«Todas estas obras que se están mostrando nos benefician directamente, porque todo lo que sea salud, educación e infraestructura redundan en una mejor calidad de la producción», destacó Morilla; y felicitó «al gobierno, sabemos el esfuerzo que hacen; y que Santa Fe en este contexto es como una isla, en la que los indicadores dan un poco mejor que en el resto del país».

Por su parte, la presidente de la vecinal de Alto Verde, Emilce Camargo, expresó que “en el último tiempo, Alto Verde ha crecido muchísimo; hoy contamos con calles con pavimento y entubado, estaciones de bombeo, mejoras en las escuelas, apoyo económico a clubes y asociaciones civiles” y agradeció al gobernador “por terminar todas las gestiones que prometió”.

Por último, el presidente del Club Náutico El Quillá, Enrique Serrao, manifestó que “las políticas que ha implementado este gobierno provincial nos ha permitido soslayar algunos abismos que las instituciones deportivas hemos tenido en el último tiempo” y destacó que “lo más importante es la política que han implementado tanto política como social en los clubes”.

FuentePrensa GSF
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