Cientos de personas se concentraron en Esperanza para pedir justicia por Agustina y por todas las chicas asesinadas. La joven tenía 17 años, salió a divertirse pero no volvió jamás a su casa, la agarraron en el camino y la asesinaron. El presunto femicida se suicidió y una piba más se suma a la fría lista de femicidios. En la ciudad de Santa Fe y en otras localidades de la Provincia también hubo repercusiones y manifestaciones.

Día gris, lluvioso. Miró las redes sociales que se inundan de fotos de una nueva marcha en pedido de justicia. Esta vez, por Agustina Imvinkelried, y me toca de cerca. La joven vivía en Esperanza y el pasado sábado salía de bailar cuando encontró su peor final. Se encontró con su femicidia y nunca llegó a casa.

Femicidio en Esperanza: Encontraron el cuerpo de Agustina

Digo me toca de cerca, aunque sé que hay muchos casos que no toman estado público y suceden. Golpes, gritos, insultos, violencia y más violencia. Las mujeres como punto y a pesar de que la sociedad intenta avanzar, siempre hay obstáculos. Denuncias que no llegan a buen puerto, perimetrales que fallan y te preguntas cuándo va a ser el día que la justicia funcione un poco mejor, mientras tanto la lista de femicidios se agranda.

Pero la calle ya no se calla. «Tocan a una tocan a todas», se escucha decir. Ayer, a pesar de la llovizna, los colectivos de mujeres y parte de la sociedad salieron a gritar una vez más «Vivas nos queremos» y a pedir justicia por Agustina. En Esperanza, localidad donde vivía la joven, la plaza San Martín se colmó. En la ciudad de Santa Fe, la plaza de Mayo tomó el mismo carácter y cada vez aparecen carteles con más nombres y los mismos pedidos: Ni una Menos. Duele, porque sigue pasando, da miedo porque puede ser cualquiera la próxima, y hiere más saber que la justicia sigue haciendo oídos sordos a tantas mujeres que piden ayuda.

Fotos de redes sociales. Marcha Esperanza y Santa Fe

 

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