Según un estudio del Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Benjamín Hopenhayn, a la caída de la producción y, consecuentemente, del empleo con 16.900 puestos de trabajo registrados menos, se suma que en el primer semestre de 2018, la salida de moneda extranjera por atesoramiento sumó 16.676 millones de dólares. Además, la deuda a marzo de 2018 alcanza los 331.481 millones de dólares, alrededor de un 60 % del PIB.
Las últimas medidas anunciadas por el gobierno nacional y las pretensiones de cerrar el presupuesto de 2019 con mayores ajustes fiscales hablan de un cuadro económico complejo, particularmente, para los sectores más bajos así como para la producción y la actividad industrial. Según un informe de coyuntura del Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Benjamín Hopenhayn y acorde a un relevamiento de indicadores oficiales y privados entre el 16 de julio y el 15 de agosto de este año, la actividad económica cayó 5,8 % interanual en mayo, según datos oficiales.
En términos comparativos y a partir de datos del Indec, en julio de 2009 el PBI mensual interanual había caído un 6,80%; en mayo de 2012, 5,30%; en agosto de 2014, un 5,60%; en junio de 2016, 4,90% y en mayo de 2018, 5,8%.
Producción
En mayo, el sector agropecuario cayó un 35,2%, mientras que las pérdidas estimadas por efecto de la sequía alcanzan 4.200 millones de dólares, lo que equivale al 0,6 % del PIB.
Por su parte, la actividad industrial cayó, por primera vez en 12 meses, el 1,4 %. La Unión Industrial Argentina (UIA) estimó un retroceso del 8,4 %.
Si bien la construcción registró números positivos en mayo, se produjo una marcada desaceleración en el crecimiento interanual. En mayo, la suba fue del 4,4%, notoriamente más baja de la tendencia precedente. A propósito, el recorte en la obra pública hace prever un segundo semestre de 2018 dificultoso.
Empleo
La caída de la actividad productiva no tiene otro correlato que menos empleo. El estudio indica que en mayo se perdieron 16.900 puestos de trabajo registrados, lo que implica el retroceso mensual más alto desde enero de 2016. La mayor caída se registró en la industria donde desaparecieron 3.400 empleos. De esta forma, desde el inicio de la gestión de Cambiemos se destruyeron 82 mil puestos de trabajo registrados en la industria. Los rubros más afectados fueron el textil, calzados, cuero y muebles.
Aun así, todavía existen 148.400 puestos de trabajos registrados más en términos interanuales. La explicación remite a que la caída del empleo industrial fue compensada con monotributistas, trabajadoras de casas particulares y monotributistas sociales.
La mala tendencia se agudizó en julio. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) relevó 6.588 desvinculaciones y cesantías en julio. Esa cifra más que duplica los 3.129 casos registrados en julio de 2016.
Fuga de capitales
A la hora de ponderar las divisas que partieron del país, los números indican que la fuga de capitales alcanzó los 50.799 millones de dólares desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri. El monto fugado en el primer semestre de 2018 fue el más alto, para la primera mitad del año, desde la salida de la convertibilidad.
El CEPA sostiene, al respecto, que “a partir de la apertura cambiaria, los niveles operados en el mercado se multiplicaron y la formación de activos externos neta del sector privado no financiero –es decir, las compras netas de las ventas de moneda extranjera con fines de atesoramiento– alcanzaron 9807 millones de dólares en 2016 y 22.148 millones de dólares en 2017. Durante el primer semestre de 2018, la salida de moneda extranjera por atesoramiento sumó 16.676 millones de dólares.
Al margen del préstamo pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las reservas retrocedieron más de 20 mil millones de dólares desde enero de este año. Vale decir, que la caída de las reservas en los últimos seis meses fue equivalente a la registrada en los últimos cuatro años del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Endeudamiento
Así las cosas, los datos oficiales también manifiestan un notable crecimiento del endeudamiento total en la gestión macrista. Nuestro país encabeza la emisión de deuda a escala global en los últimos dos años y medio, superando a países como China y Rusia. La deuda a marzo de 2018 alcanza los 331.481 millones de dólares, alrededor de un 60 % del PIB.
Ese cálculo no incluye el préstamo del FMI, la mayor colocación de Letes, ni la deuda de las Lebacs. Los técnicos del FMI estiman que a fin de año la relación deuda/PIB oscilará entre el 64,5 y el 68,6 %.
Como es sabido, los efectos del endeudamiento remiten a que porcentajes notorios del presupuesto público deberán destinarse al pago de la deuda. En efecto, un informe de la Fundación Germán Abdala precisa que el peso de los intereses de la deuda pública sobre el presupuesto nacional se duplicó en lo que va de la administración de Macri, del 8 al 16 % del total. De esa manera, los intereses de deuda ya representan el segundo ítem más importante detrás de los pagos a la seguridad social, es decir, el 50 % del presupuesto.
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