Todas las pizarras de bancos y casas de cambio muestran el panorama adverso. En Santa Fe llegó a $44. En este contexto, Peugeot, Renault y Fiat ya suspendieron a siete mil operarios.

El dólar no para de aumentar, nunca estuvo tan caro, es un dato duro.

Esta fue una jornada en la cual la moneda norteamericana ensayó un aumento que marcó un nuevo record en su cotización.

Las proyecciones de los especialistas de los mercados no se animan de ningún modo a establecer un techo.

En horas de la siesta, el Banco Nación, es decir el organismo que establece el precio base para el intercambio de moneda, exhibía su pizarra con el dólar a $44, luego bajó unos centavos, pero no alcanzó a aplacar el sofocón que provocó el aumento.

La banda de flotación establecida por las tácticas económicas y financieras estipulan que el Banco Nación puede intervenir cuando la divisa llegue a $50.

Si se recurre a los antecedentes de esta maniobra, el primer número que posibilitaba la intervención de la entidad monetaria argentina fue de $34,44, hoy ampliamente superada, lo cual hace preguntar para qué sirve realmente el mecanismo de flotación del dólar.

El contexto

En este contexto, hay que recordar que las automotrices están viendo agudizar su crisis: Peugeot, Renault y Fiat suspendieron operarios de sus plantas por la caída en ventas y producción.

En total, llegan a siete mil los trabajadores que entraron en una cesantía y por ende en una situación de stand by con una carga negativa y nula perspectiva.

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