La empresa explicó a qué se debe el cambio en el sabor que, a su vez, responde a la situación de sequía.
En los últimos días el sabor del agua que sale de las canillas en los hogares se percibe diferente. Frente a esta situación, Germán Nessier, vocero de Aguas Santafesinas (ASSA), garantizó la potabilidad y la aptitud para el consumo humano. “Estamos en un período excepcional y ha requerido grandes esfuerzos de parte de la empresa, debido a la emergencia hídrica provocada por la sequía. En este panorama, se pueden producir modificaciones a lo que tenemos como hábito de consumo. El sabor se ha visto modificado por una de las cuencas que tiene la ciudad de Santa Fe, que recibe los aportes de la Laguna Setúbal”.
En concreto, “al no tener ingreso desde el Arroyo Leyes, cuando se registran algunas lluvias como las de finales de enero, esto repercutió en el ingreso de agua con otras características de minerales y de sales”, explicó el encargado de Relaciones Institucionales de la empresa. A propósito, indicó que tal situación “no representa ningún riesgo, el agua es completamente apta para el consumo humano”.
Al ser consultado por ATP, Nessier también precisó que desde septiembre último se tiene “la capacidad máxima de captación que está en la toma ubicada sobre el río Colastiné”. Así las cosas, la semana pasada se incorporaron nuevas bombas sumergibles para estar preparados para los escenarios más adversos que se puedan registrar si continúa este escenario de bajante”, detalló.