Se trata de Marcelo Nieto di Biase, quien recibió el pedido de juicio abreviado del fiscal Rivarola. Una periodista de la provincia de Chubut contextualizó el enorme poder de los violadores.
El acuerdo a cargo del fiscal Fernando Rivarola de un juicio abreviado, que benefició a los tres acusados de violar a una menor en grupo en septiembre de 2012 con penas de tres años en suspenso, todavía no está cerrado. Marcelo Nieto di Biase, el juez de garantías del caso debe homologarlo para que ocurra y tenga validez.
El juez puede rechazarlo, si así lo considera, algo infrecuente en el sistema penal argentino dado que el acuerdo no solo fue hecho entre el fiscal y los defensores de los tres acusados: también cuenta con la aceptación de la víctima, algo requerido por ley. La joven, de 16 años al momento del ataque, no quiere enfrentar un proceso penal público según fuentes judiciales.
En diálogo con el programa televisivo Apto para Todo Público, la periodista Silvina Cabrera brindó algunos detalles sobre la situación que desató el papelón judicial la actitud del fiscal Rivarola.
Vale recordar que la violación en manada ocurrió en 2012 en la vivienda de un ex gobernador chubutense, donde uno de sus nietos organizó una fiesta de estudiantes.
Allí, la joven (que por ese entonces era menor) tomó algo y se desvaneció, y cuando recobró la conciencia se dio cuenta de que había sido abusada.
«Se lo calló durante siete años, los autores de la violación son hijos del poder y del dinero», dijo la mujer de medios.
De la misma forma indicó que «agrupaciones de género, feministas y diferentes ONG contuvieron a la víctima y ella se animó a denunciar el hecho a través de su cuenta de Facebook, lo que le valió irse de la provincia de Chubut, por las amenazas y el hostigamiento que recibió».
La periodista comentó que «el fiscal Rivarola comenzó a investigar y a pesar de que en un año y medio se juntaron 60 testigos que apoyan a la víctima, no solamente cambió la figura a abuso simple y sino que los implicados fueron a juicio abreviado, y pueden quedar en libertad».
Vale recordar que el fiscal describió la violación como un «desahogo sexual», lo cual le valió la crítica y el rechazo de todo el arco político, local y nacional, además del total repudio de todas las instituciones y organismos de la lucha de género.