El empresario Carlos Fertonani dio cuenta de la dura y angustiante realidad del sector gastronómico. El trabajo de delivery representa solo un 3% de su actividad.
La pandemia del Covid 19 y el aislamiento social, preventivo y obligatorio provocó un duro golpe en el sector comercial, pero particularmente en el rubro gastronómico que mantiene sus puertas cerradas, con excepción del servicio de delivery. Al respecto el empresario Carlos Fertonani definió el momento actual como “una pesadilla”.
Al ser consultado por ATP –vía Instagram–, comentó que además de los bares su tarea se complementaba con los eventos, hoy suspendidos. “Ya veníamos de una crisis. El año pasado fue muy complicado. Hemos pasado crisis, pero esto era impensado. Por un lado, la actividad es cero”, sostuvo y consignó que el delivery no “llega a ser el 3 o 4% de las ventas normales que tenían los negocios, pero lo hacemos igual porque tenemos clientes y porque ayuda a los cadetes y a los cocineros”.
Fertonani, además, dio cuenta del cuadro que enfrenta a la luz de los 146 empleados que “tienen una muy buena actitud porque se pasa del enojo al darse cuenta que entre todos tenemos que salir adelante”. Aun así, marcó la incertidumbre que predomina en el sector de cara al futuro más cercano y el alto grado de preocupación.
“Somos respetuosos de la salud, más allá de que hace más de 30 días que no hay casos en la ciudad. Pero no podemos dejar de ver el mientras tanto de las empresas y lo que va a pasar después, cuando podamos reabrir”, planteó el empresario.
Acerca de la solvencia económica, Fertonani consideró que “el tema de los créditos es muy relativo y hay una hipocresía total. Si bien el gobierno les liberó la posibilidad de los fondos que tenía para asistir empresas, los bancos le dieron paraguas a los que no lo necesitaban”. El angustiante panorama lleva a pensar en la venta de bienes y en mayor endeudamiento para sobrevivir dadas la coyuntura.