Así lo expone el mapa presentado por Norma López en el Concejo Municipal de nuestra ciudad. Siete ocurrieron en el departamento La Capital y 15, en Rosario.
La concejala rosarina Norma López presentó este miércoles en el Concejo Municipal, el mapa de femicidios en todo el país y destacó los números de las mujeres muertas en la provincia. 36 fueron los femicidios que se cometieron en Santa Fe de enero a septiembre; 15 se ejecutaron con armas de fuego.
El informe revela no solo femicidios íntimos y sexuales, sino que también muestra los que se dan en un contexto de criminalidad organizada, “por Estado ausente o falta de respuesta por parte del Estado ante reiteradas denuncias” y por abortos clandestinos.
La concejala de la ciudad de Rosario expuso ante un recinto colmado. Fue invitada por la concejala santafesina Alejandra Obeid, estuvieron presentes los ediles Juan Cesoni, Marcela Aeberhard, Ignacio Martínez Kerz, Lucas Maguid y Sebastián Pignata, además de concejales santotomesinos, representantes de organizaciones civiles y familiares de víctimas.
Los datos fueron recopilados teniendo en cuenta los criterios establecidos por la Convención de Belém do Pará, la declaración sobre el Femicidio de 2008 y el Protocolo de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (Ufem). Por esto, consideran femicidio toda muerte violenta en la que la víctima sea una mujer o una persona con identidad feminizada.
“Creemos que es muy importante este trabajo; por eso quisimos presentarlo en sociedad, para que se conozca”, explicó Alejandra Obeid. “Este informe muestra un número triste; Santa Fe es el segundo distrito provincial con más femicidios de todo el país. Este informe nos permite contar con una herramienta para visibilizar este flagelo; como siempre decimos no queremos más femicidios, no queremos más una mujer muerta”, subrayó la concejala santafesina.
“Las mujeres sabemos lo que es sentir temor; en la calle, que se vulneren nuestros derechos, de nuestras hijas, hermanas, amigas y no estar seguras. Lo preocupante es que las estadísticas son elocuentes”, dijo.
Números y uso de armas
Durante la exposición se exhibió en gráficos y en un mapa interactivo que en Santa Fe, de los 36 femicidios que se cometieron de enero a septiembre, 15 se ejecutaron con armas de fuego. Además, de los 238 que sucedieron en Argentina, 75 femicidas utilizaron un revólver para terminar con la vida de una mujer.
En el país, el 98% del pedido de solicitud de armas de fuego corresponden a hombres. Los datos muestran que el género masculino es el que mayoritariamente gestiona esta solicitud, que entre sus requisitos demanda, un certificado de antecedentes penales y un examen psicológico o psiquiátrico.
Con respecto a las estadísticas comparativas que surgieron a partir del informe, Norma López explicó que en 2018 “se cerró el año con 38 femicidios en Santa Fe, un número similar al que se computó hasta ahora en ocho meses y medio, lo que hace prever que la cifra total de 2019 será mayor a la del año anterior”.
“El entrecruzamiento de datos da cuenta de un negocio ilegal de contrabando de armas, que además no lo decimos nosotros, sino que lo dan cuenta los números oficiales de que por cada arma legal que existe en la provincia de Santa Fe está triplicado el uso de armas ilegales”, agregó López.
Contexto de criminalidad
El relevamiento da cuenta de que la violencia vinculada a contextos de criminalidad organizada como el narcotráfico, la disputa de territorio y los ajustes de cuentas comienza a marcar un patrón en los femicidios. “Hay contextos de violencia criminalizada, ajustes de cuenta narcos, economías delictivas. Hoy, casi el 50% de estos casos están relacionados con estas situaciones de balaceras, disputas territoriales y otras formas de violencia”, aseguró López.
“Hace 10 años que hacemos el relevamiento; venimos dando cuenta de asesinatos que ya no son el amante, el marido, la ex pareja sino que tienen sesgo de género pero en el ámbito de la criminalidad”, planteó.
“Los niveles de violencia son tremendos; hay signos específicos. Hay muchos delitos de tipo sexual donde no hay una consideración seria, no hay un registro absoluto. Los registros son endebles”, definió.