La obra de teatro se presenta este viernes, a las 19.30, en la sede de San José 1701, de nuestra ciudad. La actividad se encuadra en el del día provincial de la lucha contra la discriminación por la orientación sexual e identidad de género.
En el marco del día provincial de la lucha contra la discriminación por la orientación sexual e identidad de género, la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual y el Ministerio de Innovación y Cultura invitan a disfrutar de la obra teatral “La Karateca”. Será este viernes a las 19.30, en la Casa LGBTI (San José 1701) de nuestra ciudad.
Toda historia implica un cuerpo y en él pueden caber mil historias. Esta es la historia de Viviana González: activista trans, mujer, luchadora. Es un retrato femikarateca de una vida hecha a golpes. La cuenta ella, porque si no ¿quién?
Una vida marcada por la lucha
“La Karateca” es un biodrama: una obra de teatro basada en una biografía sobre la vida de Viviana González e interpretada por ella. Viviana es una mujer trans que en los ‘90 representó a la Argentina peleando para el seleccionado en artes marciales mixtas y fue cinco veces campeona consecutiva en categoría masculina antes de retirarse, a los 30 años.
La historia de Viviana es llamativa por la lucha y la autosuperación en un mundo masculino, a lo que se suma la invisibilización y el ocultamiento que se le dio a su caso y a su nombre, por su condición de trans.
En la obra, Viviana está en escena junto con David López, que es su asistente en las clases que da de defensa personal en la vida real. Juntos reconstruyen fragmentos de su vida: su infancia, su transición, el seleccionado, la invisibilización, una entrevista frustrada con Susana Giménez, la prostitución, la Mocha Celis, el bachillerato trans del cual Viviana es presidenta del centro de estudiantes, el cáncer, los aspectos de su vida que hablan de una historia de lucha y fortaleza y autosuperación. La dirección teatral está a cargo de Carla Grella.
Se estrenó como obra corta de 20 minutos de duración en el festival “El porvenir”, en el Centro Cultural Matienzo de Buenos Aires y realizó funciones en formato de larga duración de 50 minutos en el mismo espacio.