Investigadores, gestores y tecnólogos de la UNL participaron de un taller de formación para visualizar y analizar distintos aspectos relacionados con proyectos basados en ciencia y para mejorar las técnicas de comunicación.
“De la investigación al negocio: el desafío de la comunicación” fue la consigna que convocó a más de 80 investigadores y gestores de la Universidad Nacional del Litoral para trabajar sobre herramientas que aporten a mejorar las capacidades de vinculación tecnológica de los distintos grupos de científicos que día a día generan conocimiento en aulas, laboratorios, centros e institutos de investigación.
Fue una instancia de formación sobre modelos de negocios para proyectos basados en ciencia y sobre “sciencetelling”: cómo moldear el discurso, construir imágenes de impacto y conectar con no-científicos. La actividad se realizó en el salón del Colegio de Arquitectos de Santa Fe, que es Padrino de la UNL. El primer momento, estuvo a cargo de María Victoria Nagel, docente de la Facultad de Ciencias Económicas e integrante de la Aceleradora Litoral. El segundo fue coordinado por Lisandro Bregant, asesor en comunicación y docente en la Universidad Abierta Interamericana.
“Fortalecer a todos los grupos que realizan o buscan realizar acciones de vinculación y transferencia tecnológica es una política sostenida de la Universidad, y lo ha sido desde hace muchos años. Esta actividad surgió por la necesidad de mejorar las capacidades de los investigadores para identificar los destinatarios de las tecnologías desarrolladas, desde un marco más formal; así como de transmitir a no científicos estos desarrollos”, comentó Christian Nemichenitzer, director del CETRI Litoral, de la Secretaría de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNL.
El trabajo se realizó en el marco de un proyecto para el fortalecimiento de oficinas de trasferencia de tecnología, financiado por la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación.
Modelos de negocios para proyectos basados en ciencia
El modelo de negocios “Canvas” es una herramienta que permite analizar distintos aspectos de un proyecto tales como las actividades y recursos clave, los socios, la propuesta de valor, la relación con los clientes y su segmentación, los canales de comunicación, la estructura de costos y las fuentes de ingreso. En esta capacitación “el objetivo fue presentar el modelo de negocios, para que los distintos grupos puedan pensar en los aspectos de la transferencia de tecnología de una manera más integral, más global”, comentó Nagel y agregó que “una de las principales recomendaciones además de pensar en el usuario o el cliente que van a tener en el proceso de transferencia o en esa potencial nueva empresa, es diversificar los grupos que tienen. Existe una riqueza en poder juntarse, vincularse con otros para pensar una propuesta de valor más poderosa, o más potente”.
Contar el proyecto a no científicos
Cuando un grupo de investigación cuenta con capacidades o resultados tecnológicos y quiere iniciar o potenciar sus acciones de vinculación o transferencia de tecnologías, la comunicación es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, ya que inicia y sostiene ese vínculo. Por este motivo, desde esta formación se ofreció una técnica que facilita las instancias de presentación o de oferta. Bregant, quien asesora y entrena a empresarios, gestores y políticos en procesos de comunicación, comentó que “El ‘storytelling´ tiene herramientas, metodologías para la divulgación científica. La comunicación de la ciencia puede ser un valor agregado a la hora de tener una vinculación productiva”. “Es una técnica que viene de la mano de la publicidad, desde los 90 para acá, a raíz de un hecho específico, que la gente retiró su credibilidad a las instituciones tradicionales y eso afecta a las industrias, a las instituciones científicas, gubernamentales, etc. El desafío de contar historias es ver de qué manera pasamos del hecho y la información, al sujeto y la narración. Desde que nacemos hasta que morimos nos reciben y nos despiden con historias” agregó. “Buscamos tender un puente que pueda impactar en rondas de negociaciones, hacer una traducción, una localización de un proceso científico”, concluyó.
De la investigación al negocio
Durante las más de seis horas que duró la instancia de entrenamiento, investigadores y gestores de distintas disciplinas y dependencias se organizaron en grupos para trabajar tanto lo que tiene que ver con el modelo de negocios como con la presentación oral. “Fue muy informativo, primero hablamos de lo que es un negocio, que para nosotros los científicos es casi impensado, cómo armar una idea de negocios, cómo diseñar esta idea. Nos dieron las herramientas básicas para empezar a pensar en este tipo de posibilidades y la segunda parte nos dieron herramientas para trabajar nuestro discurso y hacerlo más accesible a otros tipos de comunidades que no es meramente la científica”, comentó Renata Reinheimer docente de la Facultad de Ciencias Agrarias e investigadora en el IAL (UNL-Conicet). Por su parte, Facundo Cuffia, docente de la Facultad de Ingeniería Química e investigador del Inlain (UNL-Conicet) expresó que “este tipo de charlas, que son disruptivas econ relación a lo que estamos acostumbrados, aportan muchísimo para tener otra visión diferente a las actividades que realizamos todos los días y ponerlas más disposición de la sociedad”.
Como parte de otro de los grupos de trabajo, participó Nicolás Aschemacher, docente investigador de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas y explicó que “al ser investigadores estamos muy orientados a la investigación y nos cuesta muchísimo vender el producto, o el tratar de mostrarle al consumidor o al usuario cuáles son sus beneficios, por qué tiene que elegirlo o comprarlo. Este taller nos ayudó a visualizar distintos tipos de aspectos que uno no tiene en cuenta y cómo poder expresarlos. Por ejemplo, la venta del producto en sí, lo positivo que tiene y tratar de mostrar que puede mejorar la calidad de vida de las personas”.