Mariana Maglianese, licenciada en Saneamiento Ambiental, explicó el ciclo biológico del mosquito Aedes Aegypti y la incidencia del cambio climático en su reproducción.  

Estos días de otoño, que presentan temperaturas menores a los 20° junto a leves precipitaciones, no son momentos para distenderse en relación con el brote de dengue que afecta a una vasta región del país. “La lluvia es un punto interesante porque el Aedes Aegypti, el mosquito que transmite el dengue, pone sus huevos por arriba del nivel de agua, en superficies. Entonces, cuando llueve los recipientes se van llenando y  empieza el ciclo biológico. Si en cada patio no fueron dados vueltas los recipientes estamos permitiendo que las hembras de mosquitos coloquen huevos y, con eso, estamos asegurando que el mosquito continúe su ciclo”, explicó la licenciada en Saneamiento Ambiental Mariana Maglianese, al ser consultada por ATP.

En su fundamentación, la especialista hizo hincapié en la relevancia de las temperaturas ambientales para la reproducción del vector del dengue. “Si bajan las temperaturas, se demora el período para que el mosquito llegue a adulto y es difícil que el huevo abra. Pero sabemos que en abril y mayo vamos a seguir con días de más temperaturas”, aclaró. En otras palabras, un clima más fresco permite que “el mosquito no salga a buscar recipientes”. ¿Por qué es relevante esta cuestión? Porque “el mosquito infectado se queda en la casa cuando las temperaturas no son óptimas”, lo cual conlleva a contagios intradomiciliarios. Esto, personas infectadas dentro de una misma vivienda.

Otra cuestión significativa para el control de la enfermedad se inscribe en el “fotoperiodo”. Es decir, con la llegada del otoño disminuyen los períodos de luz y esto afecta al comportamiento del mosquito. Por esa razón, es primordial realizar el descacharrado durante el invierno.

De igual modo, Maglianese advirtió que “no hay que fumigar como medida de prevención”. Esto se debe a que “todo el ciclo del mosquito se da en el agua”, en tanto la fumigación que se puede realizar no tiene efecto residual para evitar la contaminación del ambiente. La especialista, además, coincidió con un importante sector de la comunidad científica que insiste en el perjuicio que provoca el cambio climático y el calentamiento global. “Las temperaturas altas son favorables para que el mosquito se siga reproduciendo”, resumió.

FuenteRDP
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