Ante el beneficio de Nación para el alumnado de establecimientos privados, la diputada provincial recalcó que es falsa la idea de que la educación pública sea de menor calidad.
Aquellos vouchers para la educación, anunciados durante la campaña electoral de Javier Milei, finalmente se hicieron realidad con la disposición oficial que alcanza al alumnado de las escuelas privadas. Sobre esta iniciativa, la diputada provincial Claudia Balagué (Frente Amplio por la Soberanía) puso el foco, precisamente, en el universo objetivo de la medida: la gestión privada. Esto “vuelve a generar una brecha de desigualdad con respecto a la educación de gestión pública”.
Al ser entrevistada por ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario), la legisladora planteó con suma claridad “¿por qué no hay becas para una familia que necesita zapatillas, útiles escolares, guardapolvos para la escuela pública?”. En otras palabras, “hay una cuestión ideológica marcada para favorecer, nuevamente, lo privado”.
Sobre los alcances de estos vouchers, establecidos por el gobierno libertario, la exministra de Educación de Santa Fe consideró que “está pensado desde la ciudad Buenos Aires, donde hay más de un 50% de educación de gestión privada”. Por el contrario, “en el resto del país, más del 70% es educación pública”. Un segundo factor que analizó Balagué versa sobre una falsa idea instalada en torno a que “la educación pública es de menor calidad”. Sin embargo, “no hay ningún dato ni ninguna evidencia que avale esta teoría”. En rigor, “el marcador de la calidad educativa es la situación socioeconómica, sobre todo cuando tenemos seis de cada 10 niños, niñas y adolescentes en condiciones de pobreza”. “Cuando más vulnerada está la comunidad, el barrio, peor es la calidad educativa, independientemente que sea de gestión pública o privada”, aclaró la diputada.
En virtud de una presentación del Frente Amplio por la Soberanía, Balagué hizo hincapié en la relevancia del estímulo a la educación técnica para el desarrollo de la provincia y del país. Esto supone pensar en “oficios, secundarias con orientación técnica y en muchas orientaciones nuevas”. Por esa razón, ese sector político planteó un proyecto de ley con el fin de brindar “un aporte para lo que pueda desplegar el Ejecutivo”, en términos de fortalecimiento de la propia educación técnica ligado a la inclusión en el mundo del trabajo. El objetivo es alzar centros educativos que brinden formación, capacitación laboral, tecnicaturas y tecnicaturas superiores.