El diputado nacional sostuvo que esa es una deuda de la democracia, mientras analizó las recientes medidas adoptadas por el gobierno provincial con el fin de impedir el accionar narco desde las cárceles.
Tras una semana de cambios gubernamentales que, entre otras cosas, tuvo un impacto central en las amenazas que recibió el gobernador Maximiliano Pullaro luego de tomar decisiones inmediatas en torno a la seguridad, otro nombre que ha obtenido resonancia es el de la ministra Patricia Bullrich. “Durante su gestión (entre 2015 y 1019), la tasa de homicidios en Rosario coincidió con un alza en la ciudad de Santa Fe. No se puede hablar de una política sistemática, persistente que haya dado sus frutos a partir de un plan claro y eficiente”, recordó el diputado nacional Eduardo Toniolli de Unión por la Patria.
En comunicación con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), el legislador y dirigente del Movimiento Evita también opinó sobre las medidas impulsadas por el gobierno provincial en relación con los presos de alto riesgo relocalizados en la lucha contra las mafias narcotraficantes. “Todo lo que tenga que ver con la política penitenciaria y que permita morigerar la actuación de algunas bandas es correcto. (Pero) esto tiene que ir acompañado de algo que la democracia tiene por deuda: una profunda reforma de las fuerzas de seguridad y penitenciaria”, planteó Toniolli.
“Nadie en su sano juicio –continuó– puede creer que lo que se vive tanto dentro como fuera de las cárceles sea el resultado del accionar autónomo de las bandas. La historia reciente demuestra que estructuras delictivas complejas tienen un alto grado de implicación con las fuerzas de seguridad. Y en ocasiones, con la política, con la justicia y con algunos sectores del poder económico”, esgrimió el diputado nacional por Santa Fe. Al respecto, el militante justicialista apuntó a la necesidad “de mejorar las condiciones de la persecución penal en los delitos complejos”.
De la misma manera, Toniolli postuló como prioridad la resolución del “para qué mayor presencia de fuerzas federales”. Es decir, “nunca el poder político provincial determinó claramente para qué utilizar ese tiempo o ese período ventana que abre la intervención de las fuerzas federales”. Desde su punto de vista, si no se determina la función básica de las tales fuerzas en el territorio santafesino puede resultar “pan para hoy y hambre para mañana, con recursos desperdiciados”, advirtió.